El Condado de Treviño pertenece a
Burgos, el Rincón de Ademuz, a la Comunidad Valenciana,
el pueblo Petilla de Aragón, a Navarra y Villaverde de Trucíos, a Cantabria aunque esté dentro de Vizcaya. Da
igual que los municipios deseosos de segregarse se encuentren enclavados dentro
de otro territorio. El Condado de Treviño lleva unido a Castilla desde 1200 y
en la división territorial de 1833 no se modificó. En 1200, Alfonso VIII de
Castilla conquistó el territorio de Álava y negoció la adhesión del Condado de
Treviño a la Corona
de Castilla; a cambio, entregaba a Navarra Miranda de Arga, Mendavia y Larraga.
Desde entonces, el Condado de Treviño no participó de los fueros alaveses. El
Rincón de Ademuz es valenciano desde 1210, cuando Pedro II de Aragón lo
conquistó al tomar los castillos
musulmanes de Ademuz y Castielfabib y
si hijo Jaime lo incorporó al Reino de Valencia. El pueblo de Petilla,
patria chica de Santiago Ramón y Cajal, se encuentra en la merindad de Sangüesa
y pertenece al Reino de Navarra desde que los apuros económicos de Pedro II de
Aragón obligaran a éste a pedir un fuerte préstamo a Sancho el Fuerte de
Navarra. A cambio de 20.000 maravedíes de oro, el rey de Aragón tuvo que
pignorar Petilla, Peña, Escuo y Gallur, dejándolos en depósito en manos de
Jimeno de Rada. Al no poder devolver el préstamo el rey de Aragón, castillos y
villas pasaron a manos del rey de Navarra. Pero en 1312 Petilla sufrió el cerco
de los aragoneses y los de Sangüesa pidieron al rey navarro “un cabdillo que
les cabdillase, et alguna poca gente”. Y, en consecuencia, en ese año de 1312
tuvo lugar la batalla del Vado de San Adrián, ganando los de Sangüesa una
bandera al rey aragonés. Petilla pagaba al Rey su pecha -50 cahíces de trigo-,
que le fue perdonada a perpetuo por Carlos II en 1.366, teniendo en cuenta su
pobreza, no quedando obligados a dar más que los 30 que pagaban por el molino y
horno.( Florencio Idoate: “Rincones de la Historia Navarra”,
Tomo I). En lo que respecta a Villaverde de Trucíos, durante la década de los
ochenta y principios de los noventa del
s.XX se realizaron varios intentos para integrar ese municipio en Vizcaya. Así,
el 26 de septiembre de 1986 seis de los siete concejales del ayuntamiento (tres
socialistas, uno del Partido Demócrata Popular, uno de Coalición Popular y uno
del Partido Regionalista de Cantabria), presidido por Piedad González
(PSC-PSOE), acordaron solicitar la incorporación de ese municipio al País Vasco
y, por consiguiente, el abandono de la Comunidad de Cantabria. La Diputación Foral
de Vizcaya apoyó la resolución municipal, pero la Asamblea de Cantabria, en
sesión plenaria celebrada el 20 de octubre de dicho año, rechazó totalmente tal
petición. Por todas esas razones, no resulta extraño que el Condado de Treviño
y La Puebla de
Arganzón sigan integrados dentro de la
provincia de Burgos, habida cuenta de que la Junta de Castilla y León se ha opuesto
frontalmente a tales pretensiones. Roma locuta est, causa finita est.
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