Carlos Pérez Anadón es de esos políticos que un día
decidieron vivir de la política y es lo que todavía está haciendo. El viejo
“damasco”, que iba para alcalde y se quedó de eterno segundón, dice ahora, en
una rueda de prensa que recoge Heraldo de Aragón, que “no se arrepiente e haber
apoyado la investidura de Pedro Santisteve como alcalde, pero sí ha reconocido
que se siente defraudado por la gestión de su gobierno de los primeros cien
días de mandato”. Recuerda que le apoyaron los socialistas por responsabilidad
y por sentido democrático, al ser Zaragoza en Común la fuerza más votada. A
Pérez Anadón le “molesta”, entre otras cosas que el Ayuntamiento de Zaragoza no
se haya inscrito en la Federación Española
de Municipios y Provincias; que se haya cambiado el nombre del hasta ahora
Pabellón Príncipe Felipe (desde ahora José Luis Abós); que los concejales vayan
como Institución el día de la patrona a la ofrenda floral pero no a la misa,
etc. Lo que no cuenta ese edil es que una reciente auditoría interna ha
aflorado demasiada deuda oculta, que deberemos soportar los zaragozanos. Y todo
lo acontecido en esos cien días ese edil, que pareciera recién llegado de
Marte, lo resume en una frase: “Gestos tiene, gestión cero”. Vayamos a la deuda
oculta: a largo plazo, 814 millones de euros y obligaciones de pago confirmadas
para 2015 que suman más de 109 millones. Además, se prevé que en 2016 se tenga
que pagar alrededor de 80 millones de euros en sentencias que estaban
recurridas. Una situación que desde Zaragoza en Común reconocen que no pueden solucionar ni en uno
ni dos años y que se quiere solventar subiendo impuestos como el IBI y el IAE
para gravar a las rentas más altas, empresas y centros comerciales. Según datos de El
Economista (8.9.2015), “en la auditoría interna llevada a cabo se han
analizado las partidas de gasto que tienen un importe superior a 600.000 euros,
detectándose que no hay crédito presupuestario para atender 21 de ella. Se
trata de un desfase que asciende a 60.818.514 euros, cantidad que se
corresponde con 44.926.391 euros de obligaciones del 2014 aplicadas o
pendientes de aplicar al presupuesto de 2015; 8.060.319 euros con revisiones de
precios y liquidaciones que no se presupuestaron y que están pendientes de
aplicar; 2.402.341 euros con partidas infradotadas de presupuestos de 2015 que
afectan a servicios como la luz, gas o limpieza; 2.142.859 euros con el
convenio de la
Diputación Provincial de Zaragoza por obras en barrios
rurales que no se ejecutaron y que hay que pagar y 3.286.612 euros, cuantía
esta última que se adeuda a Expo Zaragoza Empresarial por una encomienda de
gestión de mantenimiento del Parque del Agua y que se viene arrastrando desde
el año 2010”.
¿Por qué no habla Pérez Anadón, al referirse a Pedro Santisteve, de esa deuda
heredada de Alberto Belloch y en cuya gestión municipal él formaba parte?
¡Cállese, hombre, cállese! En boca cerrada no entran moscas.
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