Arturo González,
hoy, en Público, con su artículo “Ayer dejé de ser demócrata”, mete el
dedo en el ojo de Rajoy en su acertado
análisis sobre tres temas de actualidad. Nunca en tan poco espacio he podido
leer tantas verdades juntas. Extraigo algunas frases en referencia a la primera de las cuestiones: “la fascistada
parlamentaria con la que va a reformar las competencias del Tribunal
Constitucional para castigar a Artur Mas”. Escribe González: “no se puede abusar hasta
la náusea de la mayoría absoluta” (…) “el PP se ha convertido en un partido
simplemente repugnante y dañino para España, por muchos ciudadanos que lo
apoyen”. (…) “Con esta decisión del Gobierno, España sí que entra en recesión
política y es necesario un rescate. Herencias, corrupciones, puertas
giratorias, cementerios de elefantes, desigualdades, renovados caciquismos,
leyes aniquiladoras de derechos, explotación de dignidades, manipulación
informativa, todo palidece ante este crimen institucional. La democracia ha
muerto”. Segunda cuestión, el tema migratorio: “Todo el mundo dice que es una
vergüenza, y lo es, pero nadie propone soluciones concretas”. Tercera cuestión,
el Senado: “¡Tanto hablar de Iberdrola,
Endesa o Repsol como puertas giratorias de acogida y el Senado es la mayor
puerta giratoria que existe! Ver ayer a Rita
Barberá, Alberto Fabra o Luisa Fernanda Rudi tan felices tomando
posesión de sus chollocargos es la fotografía más obscena que actualmente puede
hacerse de España y su famosa Marca”. Ahí lo dejo. Juzguen los lectores.
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