Con el calor que hace por estos
pagos, a uno no le quedan ganas ni de salir de casa. La presidenta del
Congreso, Ana Pastor, no tiene
rebaño que cuidar y ralentiza las actividades hasta que el Etna de los grupos parlamentarios vuelva a escupir lava desde sus
escaños. Ya han hecho santa a Teresa de
Calcuta y Rajoy influye en el
Vaticano, a través de la embajada, para que se eleve a la categoría de beato al
ministro del Interior en funciones, Jorge
Fernández Díaz cuando deje el banco azul. Y a Froilán Marichalar le hizo
una entrevista Luis Fernando Rozo en
“Espejo Púbico” donde el sobrino del
rey defendía la fiesta de los toros. Por otro lado, la Audiencia Provincial
de Murcia consideraba que no constituye delito alguno de acoso sexual el hecho
de que un encargado de grandes superficies llame “chochitos” a dos de sus subordinadas. Bueno, pues como no
constituye delito, invito a que cualquier ciudadano se lo llame a las mujeres
de los tres magistrados de sala, si es
que tienen, por ver cómo les sabe de rico a los togados de las puñetas esa
expresión machista y deleznable. ¿Se atrevería alguno de esos magistrados a
llamarle de esa manera tan grosera a una compañera suya de judicatura o a una
secretaria judicial? Ya les aseguro yo que no. Las dos trabajadoras que
denunciaron a su jefe, para el que no lo sepa, estuvieron de baja casi dos años
por ansiedad, lo que a todas luces supuso para las víctimas de ese sinvergüenza
un lucro cesante y un daño emergente. A mi entender, ese jefecillo de mierda
mereció el despido inmediato por parte de sus superiores. La Audiencia Provincial es una segunda instancia. Y sus decisiones a la hora de dictar sentencia, ¿cómo que no?, pueden ser recurribles, aunque diga lo contrario Agamenón o su porquero. Por último, Juan Carlos Escudier, al referirse al
nombramiento del presunto corrupto Soria
como director ejecutivo del Banco Mundial, con un sueldo de 226.000 euros
anuales libres de impuestos, señala en Público
que “es la última ofensa colectiva que nos ha brindado Rajoy y el ministro de Lehman y de Economía, Luis de Guindos. El Banco Mundial
proclama que sus dos grandes objetivos son terminar con la pobreza extrema y
promover la prosperidad compartida. Pues bien, el Gobierno en funciones ha
decidido empezar por Soria”. Uf, qué calor. ¿Esa es la regeneración a la que se
refiere el PP? El último que apague la luz.
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