¡Uf, qué paciencia!

El cartel de “Tío Pepe” lleva en la madrileña Puerta del Sol desde 1936. No pudieron con el anuncio luminoso ni las bombas que tiraban los fanfarrones / se hacían las gaditanas tirabuzones. Eso lo cantaba como nadie Enrique Bonfante Jiménez, más conocido como Enrique Butrón, hermano de Luisa Butrón, más conocida como Luisa la del Puerto, que manejaba como nadie las seguiriyas. También manejaba las alegrías: “Cuando te vengas conmigo/ que a dónde te voy a llevar/ que a darte un paseíto/ por la muralla real”. Ayer, las miradas de muchos madrileños estaban puestas sobre el Hemiciclo, también sobre el cartel de “Tío Pepe”. Rajoy intentaba suicidarse a fuer de votos en contra; y un hombre intentaba suicidarse junto a la botella con chaquetilla y sombrero cordobés. Estaba sentado en la cornisa de la azotea  hasta que, finalmente, pudo ser “rescatado” por unos agentes de Policía. El joven, de 37 años, tenía heridas sangrantes en la cabeza por los golpes que se propinaba contra una barandilla, mientras manifestaba su deseo de quitarse la vida. Rajoy salió del Hemiciclo vivo, pero muy tocado de ala. Enrique Bonfante Jiménez, más conocido como Enrique Butrón, de la dinastía de los Ezpeleta, murió en Cádiz, en la misma casa donde había nacido: en el número 12 de la calle Botica. La dinastía de los Ezpeleta comenzó en Cádiz cuando el torero Fernando Francisco Ezpeleta Moreno, de Sanlúcar de Barrameda, contrajo matrimonio con la gaditana Josefa Ignacia Machuca Cruz, el 11 de febrero de 1814, y de cuyo matrimonio nacieron: Francisco, que casó con Dolores Jacoba el día 7 de agosto de 1849. Fueron los suegros de Enrique El Mellizo, tío de Enrique Butrón, Rufina, que casó con Curro Dulce el día 10 de marzo de 1846. Una hija de éstos fue Rufina Fernández Ezpeleta, que contrajo matrimonio con José Ortega Feria, El Águila, cantaor y torero, el  5 de junio de 1869, y fueron los abuelos de Manolo Caracol. Ayer, como decía, se evitó un suicidio en Madrid con el cartel de “Tío Pepe” por testigo mudo. Menos mal. El padre de Manolo Caracol, Caracol el Viejo, contaba de Enrique el Mellizo que éste se iba a cantar a la muralla y a la tapia del manicomio. Mañana, vuelve la burra al trigo en el Congreso de los Diputados. ¡Uf, qué paciencia!