La sensatez de José
Antonio Martín Pallín debería hacer reflexionar al Gobierno que preside Mariano Rajoy. Preguntado por Juan Fernández en la prensa del Grupo Z sobre si era inevitable llegar
hasta aquí en el asunto de Cataluña, éste respondió que se han vivido escenas
que podrían haberse ahorrado. “Me refiero --señala-- a las detenciones, a los
barcos cargados de agentes y a este despliegue policial que hay ahora mismo en
Cataluña. Ni en la época de Franco,
cuando corríamos delante de los grises, vi una ocupación igual. Andar
persiguiendo papeletas ha sido infantil y grotesco”. Un poco más adelante, en
su entrevista, entiende Martín Pallín que “el referéndum no es ilegal. El 1-O
estaba suspendido por el Constitucional, pero ese tribunal no se ha pronunciado
sobre su legalidad”. (...) “Lo de ‘la ley
es la ley’ solo lo dicen los dictadores. Franco también tenía leyes, y Hitler, y Corea del Norte. Pero la ley
sólo vale si la acompañan principios democráticos. Hasta los romanos tenían la frase
‘Summum ius summa iniuria’ para
recordar que llevar la ley al extremo conduce a la mayor injusticia. Además,
este argumento podría volverse en contra del Gobierno”. Martín Pallín entiende
que estamos asistiendo a la degeneración de la democracia española. Y justifica
su argumento recordando que “en el 2015, con mayoría absoluta, el Gobierno hizo
una reforma ad hoc del Constitucional
para dotarle de poderes sancionadores, algo insólito en los países de nuestro
entorno. También elevó la pena del delito de malversación de dinero público
pensando en situaciones como la que ahora afronta Artur Mas”. Martín Pallín, que fue fiscal, es magistrado emérito
del Tribunal Supremo y obtuvo el Premio
Nacional de Derechos Humanos en 2006, sabe de qué habla. En unas recientes
declaraciones en Radio Euskadi
(27/09/17) opinó que “el Gobierno español se está excediendo en Cataluña, donde se está poniendo en peligro la democracia por una
interpretación exagerada del Código Penal
y de los instrumentos del Estado de derecho”. De la misma manera, consideró “insólito”
que el Fiscal General del Estado
“sea ahora el delegado jefe del orden público en Cataluña, que corresponde a
los políticos”.
sábado, 30 de septiembre de 2017
viernes, 29 de septiembre de 2017
Agravios comparativos

jueves, 28 de septiembre de 2017
El domingo, milagro
Ante la gravedad aparente de los momentos actuales en
Cataluña, algunos recordamos, no por ser demasiado viejos sino por haber leído
Historia de España, que la situación de ahora se parece mucho a lo acontecido
en Barcelona el 6 de octubre de 1934 con la proclamación del Estado Catalán
dentro de la República Federal
Española por parte de Lluis Companys.
Dicen que se han enviado muchos guardias civiles y muchos policías nacionales
desde otras regiones de Carpetovetonia
para intentar poner orden en la situación creada y que muchos de ellos
duermen en barcos atracados en el puerto. Y el Ejército --eso no se cuenta en
los medios-- está acuartelado a la espera de las órdenes de Cospedal. Y en muchos pueblos, los
guardias civiles son despedidos por los vecinos con el canto de “A por ellos, oe...”, como si estuviesen
asistiendo a un partido de fútbol de la “Liga
1, 2, 3” en La Romareda
con Ratón de portero. Pero en esta
excesiva escenificación de la
Commedia dell'Arte, ¿quién hará ahora el
papel protagonista de Domingo Batet? El
presidente del Gobierno era entonces Alejandro
Lerroux, ahora lo es Mariano Rajoy, dos hombres de la Derecha. Uno cordobés, otro gallego. Uno
discípulo de Manuel Ruiz Zorrilla,
el otro elegido a dedo por José María Aznar.
Uno dirigió varios periódicos, el otro sólo lee Marca. Uno fue motejado como el
Emperador del Paralelo, el otro como don Tancredo. Uno se coaligó con la CEDA, el otro con Ciudadanos.
Pero a lo que iba, moreno. Rajoy
acaba de regresar de Washington, donde el
presidente Donald Trump le ha puesto
la mano sobre su hombro y le ha dicho que “España es un gran país y debería permanecer unido”. Hombre, a Trump lo que le interesa es la
base militar de Rota, lo demás es murmullo de barcarolas. Yo hasta creo,
fíjense, que uno de esos barcos podría
servir de prisión a Puigdemont y su
equipo de gobierno desde el mismo día 1 de octubre. En 1934 se utilizó el barco
“Uruguay” y otros barcos-prisión
fondeados. Ahora ni sé cómo se llaman esos barcos-casa-cuartel
ni de cuántos camarotes disponen. Pero echemos hacia atrás la moviola hasta el otoño de 1934. En un
momento dado, Companys le pidió a Domingo Batet fidelidad tanto a él como a la República federal que
acaba de proclamar. En vista de esta orden, Batet habló con Pérez Farrás, responsable del Cuerpo de los Mossos de Escuadra, y
Farrás le advirtió entonces que sólo iba a obedecer al presidente de la Generalidad. Ante
la liosa situación creada, Batet llamó a Lerroux
y éste le ordenó a Batet que proclamase el estado de guerra contemplado en la Ley de Orden Público de 1933, para que
pudiera detectar el mando la autoridad militar, en este caso Batet. Tras unas
refriegas de carga de artillería donde hubo varios muertos, a la una y treinta
y cuatro minutos de la madrugada se produjo la rendición. A las 7 de la mañana
se detenía a Companys, Tarradellas, Antoni Xirau, Joan Casanellas, Estanislau
Rui y al presidente del parlamento, Joan
Casanovas. Y en el Ayuntamiento se arrestó al alcalde, Pi y Sunyer, y a los concejales de ERC allí presentes. Todos los
detenidos fueron confinados en el buque “Uruguay”.
A otro barco, “Cádiz”, fueron trasladados cerca de 3.000 ciudadanos. También Manuel
Azaña fue detenido en el Hotel Colón
junto a una treintena de miembros de Ezquerra Republicana. Aquellos días daba
unas conferencias Azaña en Barcelona aprovechando que había asistido al
entierro de su amigo Jaime Carner Romeu, exministro de Hacienda,
fallecido el 26 de septiembre, cuando contaba 67 años. El estado de guerra no
se levantó hasta abril de 1935. Los líderes militares de aquella insurrección, Pérez
Farrás, Escofet y Ricart fueron condenados a
muerte y sus penas fueron conmutadas por Alcalá Zamora. El gobierno de la Generalitat
en pleno fue trasladado a dos penales: Cartagena y El Puerto de Santa María.
Companys el resto de los consejeros fueron condenados a 30 años de prisión e
inhabilitación por el Tribunal de
Garantías Constitucionales el 6 de junio de 1935. Pero el triunfo del
Frente Popular en febrero de 1936 los liberó a todos. El episodio del 6 de
octubre de 1934 suspendió, además, 129 ayuntamientos, la Generalitat
fue sustituída por un Consejo de la Generalidad presidido
por Francisco Jiménez
Arenas, por Portela Valladares y
por el radical Juan Pinch y Pon,
sucesivamente. Y a Domingo Batet le sería concedida
la Laureada de San Fernando. Pero, ironías del
destino, Batet sería fusilado en Burgos el 18 de febrero de 1937 por negarse a
secundar el golpe de Estado y tras un consejo de guerra
presidido por el general Ángel García
Benítez, a pesar de las gestiones
que en su favor llevaron a cabo los generales Queipo de Llano y Cabanellas.
Franco desoyó tales gestiones en venganza
por la negativa de Batet de perdonar la vida en 1936 del general Campins. Manuel Azaña fue recluido,
como decía, en el destructor “Sánchez
Barcaíztegui”, acusado de haber sido el instigador de la revolución de
Asturias. Ese buque, botado en 1926 en Cartagena, fue dado de baja en la Armada en 1964, vendido en
subasta en 1965 y posteriormente desguazado. Esas cosas acontecieron hace ya 83 años. El
próximo domingo, 1 de octubre, ya veremos lo que sucede en el proscenio cuando se descubra el telón.
martes, 26 de septiembre de 2017
Degenerando
Creo haberlo contado ya varias veces. Lo describe como nadie
Joaquín Herrera del Rey: “Una tarde
en que Juan Belmonte no toreaba,
subió al palco de la presidencia, acompañado de su amigo, para presenciar la
corrida desde allí. Al entrar en el palco el presidente, a la postre gobernador civil, le saludó con
cariño y les dio los mejores asientos. Cada vez que el presidente se dirigía a
él lo hacía con el tratamiento de “don Juan”. El amigo de Belmonte no
comprendía bien todo aquel comportamiento del presidente. Cuando acabó la
corrida le preguntó a Juan la razón, y Belmonte respondió:
— Es que fue un antiguo picador mío.
— ¿Y cómo ha llegado de simple picador a presidente y gobernador?
Belmonte, con su típica ironía, contestó:
— Pues ya ves, degenerando”.
— Es que fue un antiguo picador mío.
— ¿Y cómo ha llegado de simple picador a presidente y gobernador?
Belmonte, con su típica ironía, contestó:
— Pues ya ves, degenerando”.
Algo parecido nos recuerda hoy una Tercera de ABC (“Azaña
y Cataluña”) Andrés Amorós: “Cuando llega la República --cuenta Amorós-- comprueba Azaña que la cuestión es mucho más
peliaguda, por la sistemática deslealtad de los políticos catalanes. Su más
importante pieza oratoria, sobre este tema, es el discurso que pronuncia el 27
de mayo de 1932, como presidente del Gobierno, en el debate parlamentario
acerca del Proyecto de Estatuto de
Cataluña”. (...) “No faltan, en los ‘Diarios’ de Azaña, comentarios del más
negro humor sobre otras autonomías: He sabido con asombro –señala Azaña-- que
uno de los consejeros de Aragón es un sujeto que fue chauffer mío en Madrid, en 1935. Ahora gobierna en Caspe, como
sucesor de Martín el Humano”.
lunes, 25 de septiembre de 2017
Mariano Sebastián, vate y confitero
Existe una copla que dicen: “Si vas a Calatayud / un domingo por la tarde / ya puedes asegurar /
que al día siguiente es lunes”. No rima, pero no importa. Es una copla del Tío Pichorretas, apodo de Mariano Sebastián, vate y confitero de
Aguarón. Decía en un librito editado en Bilbao, en la Tipografía de Ugalde y Compañía, que era el “autor
de lo peor que se ha publicado hasta el día”. Se trataba de una "Colección de
cantares, o lo que salga, con un brochazo sobre asuntos sociales y cuatro notas
íntimas que sólo a mis hijos podrán interesar un poco”, y llevaba prólogo de Eusebio Blasco. Como bien señalaba José Luis Melero Rivas en su “Pequeña antología de coplas aragonesas y
algunas reflexiones previas”, se trata de “cuartetas, la mayor parte sin
rima, con la característica de que su último verso rompía el ritmo de forma
abrupta”, tal y como puede comprobarse con “Si
vas a Calatayud...”. En suma, se trata de “humoradas muy del gusto de la
gente del país, no aptas desde luego para ser cantadas, pero ciertamente
divertidas”. Esto viene a cuento con algo que publica hoy lunes Heraldo de Aragón. Dice ese diario: “En
enero de 1999 salió a la venta en Zaragoza la biblioteca del veterinario
turolense Francisco Alcón Buj (1884-1946), hombre ilustrado,
republicano de la rama anticlerical que había pertenecido al Partido
Republicano Radical Socialista. Era buen lector y conservó en su casa tras la
guerra, escondido en baúles en el desván, un buen número de periódicos, libros y
revistas que 50 años después de su muerte sus herederos decidieron vender.
Al mercadillo de la plaza de San Bruno llegaron periódicos como 'Política' y 'Diario de Aragón', revistas como 'Fray Lazo' y 'La hoja
de parra' y un buen puñado de libros. Entre éstos estaba la incomparable
Colección de Cantares de Mariano Sebastián”.
Calatayud es ciudad de referencia para muchos literatos y poetas. Leo en la
revista Aires de Aragón (año XVI,
número33, octubre 2015), bajo el epígrafe Humor
maño (y espero que ningún bilbilitano se ofenda, incluido el amigo Antonio Sánchez Portero), lo siguiente: “En la
comarca de Calatayud hemos tenido de todo. Políticos de cierto renombre,
literatos, alguna dama famosa y hasta poetas y autores de jotas o ‘cánticas’
como algunos solían llamarlas. En la crónica de un certamen que se llevó a cabo
en Calatayud en 1924 en desagravio a la mujer bilbilitana, entre las cánticas que enaltecían a las féminas y
ponían en su sitio el buen nombre de la Dolores y Calatayud. Surgieron
algunos versos de humor y chascarrillo que creo dignos de exponerlos aquí: Si vas a Calatayud/ pregunta por la Manuela / es nieta de la Dolores / y más p... que
su abuela; o esta otra: Si vas a
Calatayud / pregunta por el Andrés / hace lo mismo que la Dolores / pero al revés.”,
etcétera. Personalmente me parecen versos de muy mal gusto, más aún cuando de
lo que se trataba era de ensalzar como se merece la figura de la mujer. Pero
machistas hay en todas partes, por desgracia. De aquel libro de Mariano
Sebastián, vate y confitero, me hubiese gustado leer el prólogo de Eusebio Blasco, inventor de la
palabra “suripanta”, referida a
corista de teatro por decirlo suavemente, incorporada al diccionario de la Real Academia Española en 1925.
domingo, 24 de septiembre de 2017
Elogio del arroz sin bogavante
Ayer fue un conocido mío de boda. Le pregunté por el
banquete. Me dijo que todo había estado bien, salvo que servían arroz con
bogavante pero que él no vio trazas de ese crustáceo en su plato. Me lo dijo con un cierto aire de derrota. Le contesté
que esas cosas suceden, aunque era mejor no reclamar al camarero, que no traía cuenta. Menos mal que
a ese conocido mío, pese a todo, no le gusta perder el tiempo con los mariscos, menos aún con
el bogavante, que suele ser congelado y más insípido que una langosta
antillana. Personalmente, le dije, prefiero unos mejillones al vapor, incluso crudos y con
un chorro de limón, como hago en el caso de las ostras. El bogavante tiene un
tiempo de cocción, o sea, cinco minutos desde que el agua rompe a hervir. Reconozco
que posee vitamina A, casi todas las del grupo B, B3 y B12, potasio, magnesio y fósforo, muy
poca grasa y alrededor de 85 calorías. Pero no hay que olvidar que también tiene
exceso de sodio, enemigo de los hipertensos. En resumidas cuentas, casi debe
agradecer mi amigo que en el convite no le pusieran por olvido o negligencia lo que para algunos es un
excelente manjar, y para otros, además de a los hipertensos y a aquellos que
tienen problemas de ácido úrico, lo más parecido a un caramelo envenenado.
Sobre gustos no hay nada escrito. Tanto es así que, digan lo que digan, prefiero un buen chicharro
al horno que un besugo. Sólo hay que llevar cuidado con las espinas, que son
casi como el sable de Narváez, sujeto sobre
el que se cuenta una graciosa anécdota. En cierta ocasión, un secretario de su
Gabinete se negó a firmar un decreto que no le gustaba. El funcionario le
dijo al Espadón de Loja: “Antes de
firmar esa ley, me corto la mano”. Y Narváez le contestó: “Usted firmará y no
se cortará ninguna mano. Con la derecha firmará la ley y la izquierda la
necesito yo para rascarme los cojones”. En fin, si les invitan a un banquete y
ofrecen en el menú arroz con bogavante, cómanse el arroz antes de que se enfríe,
a ser posible caldoso, y se olviden del crustáceo. A veces resulta tan menguado
e insípido que no compensa perder el tiempo rompiendo su armadura de caballero cruzado.
sábado, 23 de septiembre de 2017
Mantos del Pilar
Me entero de que hoy, sábado, luce la Virgen del Pilar el manto donado por el
diario Heraldo de Aragón, de color blanco, con bordado de una
Anunciación y la inclusión de una ‘H’ de color azul, anagrama del diario. En el
dorso lleva bordada la leyenda 'A nuestra
querida Virgen del Pilar, donado en su 120 aniversario”. El manto, diseñado
por Pablo Calahorra y bordado por Olga Velilla,
se entregó al Cabildo el 22 de enero de 2016. Calahorra fue el
ganador del cartel de las fiestas patronales de la localidad riojana de Arnedo
en 2014. Velilla, nacida en el barrio de Juslibol, posee una tienda de bordados
en la zaragozana calle de Sixto Celorrio. En 1997 bordó su primer manto por
encargo de una familia de Jaca, y a partir de ahí siguieron otros para
distintas federaciones, colegios profesionales y empresas. En una entrevista
que le hizo Mercedes Penacho (Heraldo de Aragón, 12/10/15) contaba Velilla
que “los hay especialmente curiosos como el de la Casa de Aragón en Barcelona, con el Teatro Goya como emblema central, o uno
de los últimos, el encargado por las Teresianas con motivo del V Centenario del
nacimiento de Santa Teresa, con la
muralla de Ávila en el frente trapezoidal. Emilio
Botín era muy devoto de la
Virgen, y me encargaron un manto desde Nueva York con motivo
del 150 aniversario del Banco Santander
que lo colocaron en 2008, en un acto a las 7.00 de la mañana en el que había
más de 1.000 personas”. La tradición de los mantos a la Virgen del Pilar se remonta
al siglo XVIII. El manto más antiguo conservado por el Cabildo Metropolitano es
de 1762 y fue bordado por monjas capuchinas. En la actualidad existe una
colección de más de quinientos mantos. Recuerden cuando uno de aquellos mantos
fue enviado directamente a El Pardo para ponerlo cerca del enfermo dictador
junto al brazo de santa Teresa. Y
para ello, nada mejor que consultar la hemeroteca. ABC de Madrid, miércoles, 29 de octubre de 1975.
”Manto de la Virgen del Pilar para el
Caudillo ofrecido por monseñor Cantero”:
“Dios ha estado en
esta habitación muchas veces y a lo mejor vuelve”. Con estas palabras ha
descrito uno de los médicos que cuidan al Caudillo el momento en que el
arzobispo de Zaragoza ha colocado un manto de la Virgen del Pilar sobre el
lecho de Francisco Franco, informa Cifra. (...) Anoche, a las once y diez,
penetró en la habitación del ilustre enfermo y, en presencia de su esposa, sus
hijos y nietos, colocó el manto sobre la cama. Según ha manifestado uno de los
médicos, testigo presencial, Franco abrió los ojos, besó el manto y lloró.
Según informa Pyresa, el manto es el de Capitanía General y fue regalado a la Virgen por el Rey Don
Alfonso XIII”.
Por aquellas fechas, Cantero
Cuadrado, arzobispo de Zaragoza, era miembro del Consejo de Regencia,
además del general Salas Larrazábal
y del presidente del las Cortes, Rodríguez
de Valcárcel. Respecto a los mantos pilaristas, sólo cubren una columna de jaspe cilíndrica de 1’67 metros
de altura y 25
centímetros de diámetro. La parte visible al público
está cubierta de de bronce y plata. La
imagen de la Virgen
es gótica y de madera, con sólo 38 centímetros de altura. La Virgen sujeta con la mano
derecha el manto que le cae por la espalda, mientras sostiene al Niño con el
brazo izquierdo. El Niño, con la mano izquierda coge un pajarillo y con la
derecha recoge el manto de su Madre. Sólo los días 2 y 12 de cada mes (excepto
el 12 de octubre) aparece la
Virgen sin manto. En el frontal están incrustados los escudos
en esmalte de todas las provincias españolas. En la parte posterior del camarín, en un pequeño
orificio ovalado enmarcado en oro se puede besar una parte de la columna, en la
que se puede apreciar el desgaste sufrido.
viernes, 22 de septiembre de 2017
Espejo hendido por los años
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