jueves, 17 de noviembre de 2022

Serón de preciosidades

 


La reunión del G-20 en Indonesia nos ha mostrado a Pedro Sánchez con el típico batik. Solo le ha faltado el gorro udeng y una fada saput para rayar la perfección. Doy por hecho que el presidente Joko Widodo se habrá quedado muy complacido al comprobar cómo el presidente del Gobierno español, tan camaleónico él, sería capaz de vestirse hasta de lagarterana llegado el caso. Está claro que sus asesores están en la onda y saben cómo el presidente debe adaptarse al país donde acude. El arte batik apareció hace más de 2500 años en el Lejano Oriente, Medio Oriente, Asia Central, India e Indonesia. El batik se usa para ropa informal con patrones decorativos simples mientras que los patrones con muchas líneas sinuosas están reservados para la aristocracia. Ignoro el grado de sinuosidad que llevaba el batik del presidente español, aunque supongo que sería superlativo, el de mayor intensidad. Espero que si algún día Joko Widodo visita Madrid, en absoluta reciprocidad adopte el traje de chulapo, con parpusa (gorrilla de cuadros), safo (pañuelo blanco al cuello), chupa (chaquetilla) con clavel  y chaleco a juego, babosa (camisa), alares (pantalones), picantes (calcetines), y calços (zapatos), al estilo más castizo, al estilo del pobre Valbuena, y se marque un chotis (polka alemana) con Begoña Gómez, peinado con bandolina, sin mover los pies y sin salirse de una baldosa. Tampoco estaría de más, a mayor abundamiento, que alguien le explicase a Joko Widodo la jerigonza utilizada en los sainetes de Arniches, que, por cierto, no había nacido en Madrid sino en Alicante.

No hay comentarios: