lunes, 4 de marzo de 2024

Sobre lo escabroso

 


De existir hoy ‘El Caso’, fundado por Eugenio Suárez Gómez y que se editó en Madrid entre los años 1952 a 1997, nadie lo compraría. Aquel semanario llegó a tener una tirada de 100.000 ejemplares y fue llamado “el periódico de las porteras” por tener un diseño de folletín. Se imprimía en los talleres del diario ‘Informaciones’ y una conocidas marca de relojes, que siempre se anunciaba en la contraportada, sirvió de soporte económico. Con los actuales medios de comunicación los españoles estamos al día de lo que acontece en cualquier rincón del Estado. Se cuenta que ‘El Caso’ desapareció por el incremento de costes y por los pleitos que se le interponían. Con el enigmático “Crimen en El Plantío” abrió su primera portada, ilustrada con un dibujo de Pinédo, que mostraba a los dos asesinos huyendo de la casa donde habían estrangulado a una mujer. Su equipo de redacción estaba compuesto por los periodistas José María de Vega, Enrique Rubio (más tarde delegado en Barcelona), José Quílez y Margarita Landi, los fotógrafos Isidro Cortina y Manuel de Mora y el dibujante Josechu Pinédo. Aquella tirada aumentó considerablemente con los crímenes del “caso Jarabo” o con las andanzas de  “El Lute”. Como bien señalaba Rosa Cárcela en El Correo de Andalucía (11.05.2022) “el contenido fundamental de sus noticias estaba relacionado con el mundo de la delincuencia, aunque también publicaba en sus páginas siniestros, catástrofes y sucesos sorprendentes relacionados con los extraterrestres. La Dirección General de Prensa de la época le tenía advertido al periódico que no podía publicarse en sus páginas violaciones y temas escabrosos sexuales, por lo que daba permiso para cubrir un solo crimen por semana. Si se les prohibía usar el vocablo ‘apareció el cuerpo semidesnudo’, pues se las ingeniaban y decían ‘semivestido’. Todo aquello pasó. Las fincas urbanas ya no cuentan con porteras chismosas y la corrupción política, que hoy ocupa las planas de los medios, estuvo oculta durante el franquismo. Juan Carlos Arias, colaborador de El Correo de Andalucía y corresponsal en esa región de “El Caso” durante los años 1982 a 1985, decía que enviaba semanalmente un tema a la Redacción de Madrid, pero los reportajes eran muy variados y no tenían que ser necesariamente de contenido sangriento: “Yo era reportero de calle e iba acompañado por mi fotógrafo, Fernando Crespo. Mandaba mi colaboración todos los jueves, a través de carta urgente en el Expreso para que llegara a tiempo a Madrid. Cubría temas de todo tipo, tanto hechos curiosos como criminales: la compra de La Cartuja de Cazalla por el papa Clemente; el ‘Caso Torreblanca’, de pederastia donde estaban implicados en Sevilla tres jesuitas; El Palmar de Troya, homicidios, violaciones o casos extraordinarios como una entrevista que le hice a un señor que tenía 118 años”. En 2011 Juan Rada publicó un libro “60 Aniversario El Caso” (Grupo Editorial 33, S.L., Málaga. 208 p.) con éxito de ventas. Pero en España hubo otros semanarios de sucesos antes de la guerra civil que generalmente tuvieron una corta existencia: “El Suceso Ilustrado” (1901),  “Los Sucesos. Periódico Ilustrado” (1904-1917), “Las Ocurrencias” (1911-1913), “Crónica del Crimen” (1913), “Últimos sucesos” (1913), “La Actualidad Trágica” (1913), “El Crimen de Hoy” (1919), “Los sucesos semanales” (1923) y “La Linterna” (1935-1936).

 

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