Existen pueblos casi olvidados
que no desean perder su esencia, de la misma manera que hay otros municipios
que, al ser fronterizos entre dos regiones, se sienten incómodos. Es el caso de
Pozuel de Ariza, donde se alza la ermita de la Virgen de la Torre justo en el
mojón divisorio desde 1375 con motivo de la firma de la “Paz de Almazán” entre Pedro
IV el Ceremonioso y Enrique II Trastámara.
Dicho pacto puso fin a la “Guerra de los
Dos Pedros”, que enfrento a ambos reinos, Aragón y Castilla, entre
1356-1375. Por su término transcurrió durante un siglo (1895-1995) el
ferrocarril Valladolid-Ariza y compartíó estación con Monteagudo de las
Vicarías (Soria) a casi dos kilómetros de distancia. Esa aldea aparece descrita
en el décimo tercer volumen del “Diccionario
Geográfico y Estadístico”, de Pascual
Madoz, donde lo define como “una
llanura a la izquierda del río Nágima”, de corto recorrido (apenas 25
kilómetros) que nace en las tierras sorianas de Bliecos, en la comarca del
Campo de Gómara, y desemboca en el río Jalón, en Monreal de Ariza, por su
margen izquierda. Bliecos, por otro lado, supone frontera entre las cuencas del
Duero y Ebro. Hasta el año pasado no tuvo código postal propio, aunque su prefijo telefónico sigue siendo el 975,
correspondiente a Soria. Fue en marzo de
2022 cuando un vecino elevó una queja a Correos sobre esa cuestión. Tras muchos
papeleos y gestiones logró su propósito, consiguiendo que Pozuel de Ariza tuviese el código
postal 50.221, aunque durante un tiempo lo compartirá con el actual 42.269. Pero
todavía no ha logrado cambiar el prefijo telefónico por el 976, que es el que
le corresponde. Como dice el refrán: “Las cosas de palacio van despacio”. Aragón mejorará, sin duda, el día que los políticos regionales dejen de mirarse el ombligo y de actuar como polichinelas de cartón al servicio de los líderes de los partidos.
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