Talegonada

 

 

Es curioso que un apellido pueda reunir a tanta gente. Todos los años, desde no sé cuánto tiempo atrás, se produce un encuentro de muchos ciudadanos con el apellido Talegón, procedentes de Tagarabuena, actual pedanía de Toro, donde los taburones, que tal es su gentilicio, celebran una fiesta y fueron recibidos por los toresanos con alegría desbordante. La antigua Tagarabuena aparece ya en 1298 en un escrito referido a “Tagara bona” (no confundir con Tágara, que es un importante barranco de Tenerife cerca de las Cañadas del Teide) a la que pasado el tiempo se unieron los vecinos de otras cuatro aldeas, Adalias, El Fíto, Tejadillo y Tío Rodrigo hasta completar su término municipal y es, desde 1970, una pedanía de Toro. Posee extensos campos de cultivo y, sin riesgo a equivocarme, produce las mejores guindas de España. Como decía, cada primer sábado de octubre ciudadanos con el apellido Talegón se reúnen en Tagarabuena  y celebran un encuentro lúdico y entrañable. Por los datos que dispongo del INE (referidos a 2006) en España había entonces 282 personas con Talegón como primer apellido, otras 242 lo llevaban en el segundo y veinte por partida doble. Zamora estaba a la cabeza, con 57 empadronados con el primer apellido,  seguido de Madrid con 52, Valladolid y Vizcaya con 29 cada una, Sevilla con 25 y Barcelona con 20. El primero de aquellos encuentros tuvo lugar en Torrelodones (Madrid) a finales de los 90. Entre los actos programados hay reparto de lotería nacional, desde que una familia Talegón procedente de Sevilla compró unos décimos en Segovia y se alzó con el premio gordo de Navidad. A esa amalgama de “familiares”  le salió posteriormente un pequeño apéndice en Guernica y se espera que no sea el último. No hay que olvidar que durante los años 60 muchos ciudadanos de Toro y su alfoz emigraron al País Vasco en busca de trabajo y allí enraizaron. Ayer sábado se reunieron en Toro casi ochenta personas de esa “gran familia”. La víspera asistieron a una cena de hermandad, donde posteriormente pudieron degustar una queimada y lucirse en un karaoke. Ayer acudieron a una misa enTagarabuena donde el párroco, Pedro Faúndez, ofició con el pañuelo de la “familia Talegón” anudado al cuello. Más tarde fueron recibidos por el alcalde, Rafael González Franco, y varios ediles del Ayuntamiento toresano, visitaron una bodega, repusieron fuerzas con una comida de hermandad, disputaron entre ellos un partido de fútbol, hicieron videollamadas a algunos “talegones” en la diáspora y sortearon diversos regalos.