Una vez fusilado el jefe de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, junto a
dos falangistas y dos requetés de Novelda, el 20 de noviembre de 1936 a las 6
horas y veinte minutos de la mañana en el patio de la cárcel de Alicante, no
hubo parte forense ni certificado de defunción y sus restos mortales fueron a
parar a la fosa común del cementerio de Nuestra Señora de los Remedios hasta
1938, cuando fueron exhumados y trasladados al nicho número 515 de ese
camposanto. Terminada la Guerra Civil, en 1939, sus restos fueron trasladados
al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial a hombros de sus camaradas
falangistas durante 10 días, llegando a su destino el 30 de noviembre de 1939,
siendo depositado cerca del altar mayor, momento en que Franco, vestido de uniforme negro y camisa azul, depositó una
corona de flores. Un año más tarde, en
1940, se procedió a emitir el certificado de defunción de la mano y la pluma
del juez municipal Federico Capdepón
Izabaleta. Allí permanecieron los restos del fundador de la Falange hasta
el día 31 de marzo de 1959, víspera de la
apertura del la basílica del Valle de Cuelgamuros, también portado su
féretro en andas por “camisas viejas”. El abad, Justo Pérez de Urbel, ofició una misa de réquiem. Estuvieron
presentes sus hermanos Pilar y Miguel, sus primos Miguel Primo de Rivera Urquijo, José Antonio Peche Primo de Rivera y Ramón Sáenz de Heredia. El acto fúnebre estuvo presidido por Luis Carrero Blanco, acompañado de los
ministros Felipe Abánzuza (Marina), Cirilo Cánovas (Agricultura), Jesús Rubio (Educación Nacional), Fermín Sanz-Orrio (Trabajo) y Antonio Iturmendi (Justicia). El
entonces ministro de Educación, Gabriel
Arias-Salgado, limitó la presencia de medios informativos y negó la entrada
a un redactor del diario Arriba que
produjo cierta tensión. En medio del silencio y con las luces de la basílica
apagadas pudo escucharse por los presentes al acto: ¡”Franco, eres un traidor”! Nunca se supo de quién era la voz. El
próximo lunes, 24 de abril, los restos mortales de José Antonio reposarán, ya
no sé si definitivamente, en la madrileña Sacramental de San Isidro. Será la
quinta vez que lo entierren. Ese día coincide con el 120 aniversario de su
nacimiento. Allí reposan los restos de su hermana Pilar, de su hermano Miguel y
de su tío Fernando Primo de Rivera
Orbaneja (hermano de su padre), muerto en Marruecos durante la guerra del
Rif. Su padre también estuvo enterrado en ese recinto hasta 1947. Aquel año sus
restos fueron trasladados a Jerez de la Frontera. Ignoro dónde se encuentra
enterrado Fernando Primo de Rivera,
hermano de José Antonio, médico pediatra (discípulo de Gregorio Marañón), además de aviador y militar, preso en la Cárcel Modelo de
Madrid y fusilado tras la “saca” del 22 de agosto de 1936 junto a Melquiades Álvarez, Julio
Ruiz de Alda, Manuel Rico y
otros ciudadanos. Estaba casado con Rosario Urquijo de Federico y tenía en el momento de su muerte 28 años y dos hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario