El Gobierno de España, que
preside Mariano Rajoy, debería tomar nota del nuevo primer ministro francés,
Manuel Valls, que desea adoptar medidas de gran calado como reducir a la mitad
el número de regiones. Si en España se eliminaran la mitad de las regiones,
también sobrarían la mitad de las Comunidades Autónomas y el gasto que ello
constituye para el bolsillo del contribuyente. Este hombre, Rajoy, nos quiere
hacer comulgar con ruedas de molino cada vez que anuncia a bombo y platillo que
la economía española empieza a ir bien y que pronto se conocerán sus frutos.
Eso también lo dice Botín. No sé, pero con una deuda soberana cercana al 100%
del PIB no parece que este sea el mejor momento para echar las campanas al
vuelo. Según el Fondo Monetario Internacional, sólo Eslovenia y Chipre crecerán
menos que España en 2015. Si a ello añadimos una tasa de desempleo del 26%, ya
me contarán ustedes cómo vamos a resolver lo que parece una mesa de relojero.
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