Aquí se hace noticia de lo nimio, de lo
que aparentemente no interesa a nadie. Acabo de leer en la prensa que una de las aldeas
que ha votado mayoritariamente a Vox en las últimas elecciones de Castilla y
León ha sido Torrubia de Soria, en la comarca de Campo de Gómara, a 101
kilómetros de Zaragoza y a 191 kilómetros de Madrid; una aldea, digo, que lo
más importante que tenía era una estación de ferrocarril de la línea Santander-Mediterráneo,
desaparecida en 1985. Tuvo otra aspiración, que no llegó a buen término: el
deseo de sus 65 vecinos (según el censo de 2019) de emplazar en su término
municipal un almacén de residuos nucleares de alta actividad, que fue causa de
la dimisión de su alcaldesa
María
Ángeles Delso (PP) tras recibir amenazas telefónicas de muerte. A aquella
alcaldesa dimitida, le sucedió otro alcalde,
Raimundo Martínez (PP), que el 28 de marzo de 2019 emprendió su
marcha a lomos de su pollina
Margarita
hasta la estación ferroviaria de Calatayud, para allí poder tomar un tren a
Madrid
y participar de una manifestación
de la “España vaciada”. Los datos del INE a comienzos de 2018 ponían de
manifiesto que en España residían 135.265 ciudadanos nacidos en Soria, de los
que solo 63.508 residían en esa provincia. El resto (53,05%) estaba en la
diáspora. Los buenos resultados obtenidos por la plataforma “Soria ¡Ya!” en los
últimos comicios castellano-leoneses dan idea de cómo cunde la desesperación de
una
gente sin un futuro despejado a la
vista. Los últimos resultados en las Cortes de Castilla y León, como digo, con
el 42% de los votos registrados en esa provincia, ha convertido a esa plataforma
en la primera fuerza soriana. Y el principal adalid ha sido
Ángel Ceña, de 54 años, licenciado en
Derecho e Historia por la Universidad de Valladolid y funcionario de profesión
(jefe de inspección de Transportes). Ceña se vino arriba en aquella
manifestación madrileña de 2019; y desde entonces todos sus esfuerzos
estuvieron centrados en lograr el objetivo de poder acceder con algún procurador
a las Cortes castellano-leonesas. Ha
conseguido tres procuradores. Un buen comienzo. En una reciente entrevista de
Marta Espartero (publicada el domingo,
día 13)
Ceña señalaba que
“para buscar resultados diferentes, hay que
aplicar soluciones distintas”, algo similar a la conocida reflexión de
Einstein. Se ha plantado la semilla.
Leo hoy en
Heraldo de Aragón unas
declaraciones del diputado de “Teruel Existe”,
Tomás Guitarte, donde manifiesta su deseo de que esa plataforma
turolense concurra con el apellido “España Vaciada”
(tras convertirse en partido político) en las
tres provincias aragonesas en los comicios autonómicos y municipales de 2023.
Les deseo suerte. Y termino con unos versos de
Goethe (
“Fausto”, II) que
viene al pelo:
“Solo el que lucha / firme
en su confianza / vida inmortal / y libertad alcanza”.
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