Ayer hacía referencia a La Candelaria. Hoy me referiré a san Blas, festivo en muchas ciudades y
pueblos de España, entre ellos Ateca, en la Comunidad de Calatayud. Viene
siendo costumbre que aparezca por las calles del pueblo La Máscara, un peculiar personaje provisto de una estrafalaria indumentaria de franjas rojas y amarillas con
cascabeles y espada de hierro. La Máscara recorre todo el pueblo, al tiempo que
los niños le persiguen, le lanzan manzanas e
intentan arrancarle esas esferas ahuecadas con sus correspondientes
escrupulillos en su interior que les hacen sonar. Los adultos tratan de evitar
por todos los medios que La Máscara corone el cerro de san Blas. Es, a mi
entender, otra versión de ese Cipotegato arlequinado con los colores amarillo,
rojo y verde, provisto de máscara
protectora, al que se le lanzan
tomates durante su recorrido por las
calles de Tarazona el día de san Atilano,
cada 27 de agosto. Son varias las explicaciones sobre los orígenes de esa bufonada
turiasonense. Unos lo relacionan con el “pellexo de gato” que ahuyentaba a los
niños para que no entorpeciesen la procesión del Corpus Christi. Otros, a la
oportunidad que daban a un presidiario de obtener la libertad a cambio de
evitar ser atrapado y de sufrir la humillación de tener que zafarse cuando el
populacho le lanzase hortalizas y frutas
medio podridas sobrantes en el mercado. En Ateca, ya en la cima del cerro, todos los
vecinos, con La Máscara en medio de ellos, cantan la canción “En el puente de Alcolea”. Después, la
Máscara y los vecinos de Ateca caminan ladera abajo hasta llegar a la ermita
del santo. La batalla de Alcolea, para el que no lo recuerde, tuvo lugar el 28
de septiembre de 1868. Isabel II, que por aquellos días se
encontraba en San Sebastián, se vio obligada a abandonar el país. La
implicación de Novaliches en la
batalla, donde fue herido en la barbilla, le hizo ser objeto de burla popular: “El general Novaliches/ en Córdoba quiso
entrar/ y en el puente de Alcolea/ le volaron las “quijás”. Y los atecanos siguen a vueltas con la
coplilla, disfrutando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario