Siempre entendí que en este país tan
diseminado y despoblado bueno sería reducir ayuntamientos y crear más pedanías
a fin de reducir costes. Repasando el “Madoz” me doy cuenta de cómo se han perdido pueblos enteros, sobre todo desde el Plan de Estabilización del 59 hasta la fecha. Cierto es que se crearon
durante la dictadura franquista pueblos de colonización donde a cada colono se
le entregaba una casilla, una mula, un corral y un pequeño huerto. Fue una oportunidad para
comenzar desde cero para muchas familias. En Aragón, región en la que vivo, se
crearon 30 pueblos y se construyeron 4.000 viviendas, sobre todo en Las
Bardenas y Monegros, entre los años 50 y 60 por el Instituto Nacional de Colonización, organismo creado en 1939 y dependiente
del Ministerio de Agricultura. Desapareció en 1971 para dar lugar al IRYDA. Todos aquellos poblados de nueva
creación tenían apellido: “del caudillo”.
Lo que describo viene a cuento con lo que acontece ahora en Andalucía. Me
entero de que la Junta ha creado ocho nuevos pueblos con ayuntamiento propio: El
Palmar de Troya, desgajado de Utrera; Fuente Carreteros de Fuente Palmeras
(Córdoba); Fornes de Arenas del Rey (Granada); La Guijarrosa de Santaella
(Córdoba); El Tesorillo de Jimena de la Frontera (Cádiz); Tharsis de Alosno
(Huelva); Torrenueva de Motril (Granada) y La Zaraza de Calañas (Huelva). Fuente Carreteros, por ejemplo, en 1771 pertenecía
a la colonia de Fuente Palmera, como aldea, junto con La Cañada del Rabadán, El
Villar, La Ventilla, La Peñalosa, Villalón, La Herrería, Ochavillo del Río y Silillos.
Esas aldeas se crearon con el reparto de las tierras a los colonos que llegaron
al puerto de Almería desde otros lugares (Alemania, Italia, Suiza, Francia, etcétera) para habitar las nuevas
poblaciones, creadas por Carlos III
con el Fuero de Población. Respecto a
Fornes de Arenas del Rey, lo cierto es que ese rey constituye a Arenas en
municipio independiente y le otorga el título de villa en 1775, nombrando como
Arenas del Rey en su honor. Sin embargo, el núcleo urbano donde se asentaba la
antigua población fue destruida completamente por el terremoto de 1884, y la
actual data de los últimos años del siglo XIX, construido gracias a las
aportaciones recibidas de toda España y al apoyo del Alfonso
XII. A finales de los años 50 del siglo XX se puso en marcha el pantano de
los Bermejales; en los 60 se creó el Poblado del Embalse; y en 1973 los
cercanos núcleos de Fornes y Játar se agregaron a Arenas del Rey, formando un
solo municipio. Pero no deseo extenderme. Como bien señala hoy Antonio Burgos en las páginas de ABC de Sevilla, “la creación de nuevos ayuntamientos para aumentar el gasto en Andalucía
coincide con la aprobación por la misma Junta de 2.417 plazas más de empleo
público en la Administración de la autonomía”. Unas nuevas plazas de empleo
público que habrán de añadirse a los 541.200 funcionarios que tiene Andalucía,
según datos de 2017. Éramos pocos y parió la abuela.
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