Siento un cierto malestar cuando leo determinadas cosas.
Hoy, en El Correo de Zamora, al hacer
referencia a la gala de los Premios
Princesa de Asturias, leo lo siguiente: “Letizia brilla en Oviedo con un
diseño de Felipe Varela y un
toque rockero. Arriesgó con un peinado ‘wet look’ combinado con un
semirrecogido. La reina [refiriéndose a la consorte del rey] ha vuelto a
apostar por el estilo mojado.
Todo un acierto que le ha dado un toque mucho más juvenil y
rockero a su 'outfit'.
Una clara apuesta que ha ganado pues estamos seguros que este 'beauty look' será muy copiado en los
próximos meses”. Hasta aquí la nota. ¿Quiénes lo van a copiar? ¿Las amas
de casa que tiene que vivir con el salario mínimo interprofesional? ¿Las pijas
de Pozuelo? Esta reseña, como escribe hoy Manuel
Trallero en su crónica de El Español:
“¡Fusíleme, por favor, aunque sólo sea un
poquito!”, “parece el consultorio
sentimental y de belleza de la señora de
la señora Francis”. La Primera
Dama española debería ser objeto, al menos en las reseñas de la prensa, de
comentarios más serios; es decir, por lo que vale, no por lo que viste. A mi
entender, no importa quién es el modisto de la consorte del rey, qué peinado
luce en una gala, o cómo es el estilo de su peinado, si recogido, seco o mojado. Para lucir las nuevas
tendencias en la moda ya están las pasarelas. Y ya puesto a decir tonterías a tutiplén y a ponerme
pijo, pero pijo de remate, señalaré que existe el first view, que es cuando un
fotógrafo dispara una foto con el look
final, después de que le hayan hecho los últimos retoques de peluquería,
maquillaje y estilismo.; el sitting, o acto de sentar gente antes del desfile; el backstage,
que son los pasillos con gente y
curiosos, el inicio de la pasarela; el fitting, del verbo "to
fit", que significa quedar bien aplicado a la ropa, y se usa cuando horas
antes de la pasarela las modelos se ponen los vestidos prestados para familiarizarse
con ellos; photocall, o sitio reservado para los invitados VIP; kissing room, o sala de besar. Después del desfile, el diseñador, sus
invitados y la prensa se reúnen en una salita donde se felicita al creador, se
le besa y la gente se hace fotos con él;
showroom, que es cuando en algunas pasarelas hay una
zona destinada a que los diseñadores enseñen sus colecciones a todo aquel que
pase por allí pero sobre perchas, no sobre modelos; la zona de prensa, que sobra explicar; y la expresión chutar, referida a las sesiones de fotos de las modelos; verbigracia: “tengo que chutar a la 10”. Y yo, como son las 21’40,
me voy a cenar antes de que se me pegue alguna otra gilipollez de ese tenor, y
no me estoy refiriendo a Miguel Burro,
el de Albalate de Cinca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario