miércoles, 10 de octubre de 2018

Se les ve el plumero



Hoy Bieito Rubido, a mi entender, no ha estado acertado con su “astrolabio” en las páginas del diario ABC, cuando señala: “La democracia española no pasa por sus mejores momentos. Nos gobierna un señor que fue derrotado dos veces, que apenas tiene 84 escaños y que, para auparse en la poltrona de La Moncloa, ha aceptado los votos de golpistas y filoterroristas”. Cualquier demócrata es conocedor a estas alturas del siglo XXI que la moción de censura está contemplada en nuestro ordenamiento jurídico y en el artículo 113 de la Constitución Española.  Se puede gobernar con 84 escaños, con más y con menos. Cosa distinta es la dificultad para poder sacar leyes adelante con una pírrica victoria y si carece, en consecuencia, de los necesarios apoyos en la Cámara Baja.  Pedro Sánchez no está “aupado en la poltrona de la Moncloa”, como escribe Rubido, sino ejerciendo la difícil labor de presidir el Consejo de Ministros. En efecto, tuvo las ayudas necesarias de otras formaciones políticas para expulsar de la Presidencia del Gobierno a Mariano Rajoy; algo que ya era un clamor de la ciudadanía. Pero esas formaciones políticas que le echaron un capote a Sánchez no eran golpistas ni  filoterroristas, como afirma Rubido, sino diputados a Cortes elegidos en su día por sufragio universal.  Sánchez, al menos que yo sepa, tiene defectos pero no es  gilí. Y sabe que acudir a un Senado con mayoría absoluta del Partido Popular para informar sobre su tesis doctoral a quiénes ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio, es una trampa saducea donde sólo está presente el ánimo de comprometer al interlocutor, ya que cualquier respuesta que diese podría ser malinterpretada o considerada inconveniente. Al Partido Popular, también a Ciudadanos, sólo les interesa el desgaste político de Pedro Sánchez a corto plazo. A Pablo Casado, discípulo predilecto de Aznar,  se le ve el airón. Pero lo de Albert  Rivera todavía es peor, se está equivocando de adversario a la hora de disparar la fusilería. Y al diario de la grapa, que ejerce de corifeo permanente en algo que la derecha corrupta  ha elevado a la categoría de tragedia de Sófocles, le afloran los pestilentes efluvios de incensario y alcanfor. Lo de siempre.

No hay comentarios: