Esta mañana he hecho limpieza de uno de los cajones
de mi mesa de escritorio. ¡Lo que ha salido allí! Estaba lleno de notas y de
reseñas de hojas de calendario que dejaba en su interior cada vez que en ellas
ponía algo que entendía interesante. Lo que no imaginaba ni por asomo era que
todavía conservase una cinta de máquina de escribir sin usar. Supongo que
estará seca como la mojama. No la he tirado. La he dejado dentro del cajón “en
el ángulo oscuro por su dueño tal vez olvidada”, como el arpa becqueriano. Es
una cinta válida para cualquiera de mis viejas maquinas de escribir, tengo varias, alguna de ellas en buen estado de
conservación, o de mi vieja Underwood, la
misma máquina que tuvo en su despacho de Zaragoza don Benito Lewin Auser (amigo de mi abuelo materno) y que más tarde estuvo al servicio de mi
padre, médico de profesión, hasta su jubilación. Don Benito Lewin fue director general de La Compañía de Alcoholes, y en abril de
1943 fue también nombrado presidente de Minas
y Ferrocarriles de Utrillas, que tan importante misión cumplió con las
minas de lignito turolenses. Eran años duros en los que existía la remisión de
penas por el trabajo de los presos de guerra. Fue la época triste de los
llamados ‘destacamentos penales’ para el aprovechamiento de la mano de obra
reclusa. En una orden, publicada con fecha 14 de noviembre de 1939, se exponía:
“En adelante, todo penado habrá de trabajar y aprender un oficio, si no lo
sabe, para redimir su culpa, adquirir mediante el trabajo hábitos de vida
honesta que le preserven de ulteriores caídas, contribuir a la prosperidad de
la Patria, ayudar a su familia y librar al Estado de la carga de su
mantenimiento en la prisión”. Nunca entendí qué culpa debían ‘purificar’
aquellos españoles que habían luchado contra los rebeldes responsables de una
guerra fratricida y que habían sido defensores
de la libertad y respetuosos con la Constitución de 1931. Lo cierto es que se
llegaron a establecerse 131 destacamentos penales con 15.961 presos. En un
escrito de fecha 9 de diciembre de 1939, Santiago
Baselga Aladrén solicitó al presidente del Patronanto Central de Redención
de Penas por el Trabajo 30 picadores para las minas de Utrillas. Y en 1943, don
Benito Lewin, en un noble acto de
sensibilidad que le engrandeció como persona, rechazó el envío de más presos y
solicitó el cierre definitivo del destacamento de penados en Utrillas. Así se
hizo. Fueron sustituidos aquellos penados por jóvenes quintos de leva de aquel
año, encuadrados en el Batallón de Cazadores de Montaña Las Navas número 14; y que,
entre otras actividades, cuidaron del mantenimiento del trazado ferroviario y
del mantenimiento de las estaciones comprendidas en el tramo realizado en 1904
entre Utrillas y Zaragoza. Aquel ferrocarril tenía 127 kilómetros y existían 22
estaciones y apeaderos. La pulcra estación de Zaragoza había sido, antes de su
adquisición por la compañía minera, la antigua estación de Cappa, construida en
1865, cuando el ingeniero melillense León Cappa Béjar la puso en pie para La Compañía del Ferrocarril de Zaragoza a
Escatrón. En la actualidad es un
centro comercial.
6 comentarios:
te escribire la semana que viene DOn Benito Lewin Auser se caso con Guillerma Aguinagalde nacida en Regil Guipuzcoa,,,,Yo soy una sobrina de ella Aguinaglde
Era mi abuela paterna, creo que prima de UZCUDUN el campeón de boxeo.Encantado de saludarte.
Lo mismo digo, Monckhoven.
Me encantaría que me hiciese una pequeña biografía de Don Benito Lewin que tiene una calle en Venta de Baños.
A Carmen:
Solo un dato que le honra:
En abril de 1943,Benito Lewin Auser Director General Ebro, fue nombrado presidente de MFU. Inició importantes obras de mejora de las instalaciones del ferrocarril e incrementó la producción de carbón de Utrillas, logrando a 132.000 toneladas anuales. Don Benito que era un hombre de carácter rechazó en marzo de 1944- el envío de más presos para trabajar en las minas, argumentando que tenía cubiertas las necesidades de personal, y en medios de 1944 solicitó el cierre definitivo del destacamento Penitenciario de Utrillas, aunque entre otros motivos estaba el malestar general de los mineros no presos ya que como es sabido al ser la Cuenca Minera durante casi toda la Guerra Civil dominada por el ejército Republicano y el carácter minero de compañerismo, hacía que entre los mineros libres existiese malestar por el salario que se les entregaba a los compañeros presos, esto también era conocido por Benito Lewin Auser, por lo que también fue uno de los motivos de su petición, Hombre listo mataba dos pájaros de un tiro , quedar como liberador de los presos y motivar a los mineros
De este modo, y sin que tenga ninguna relación entre con la clausura del destacamento de presos, los chicos quintados aquel año ya comenzaron a hacer el servicio militar en la mina, encuadrados en el Batallón de Cazadores de Montaña Las Navas nª 14, y sustituyendo al batallón de presos en la explotación minera.
Por cierto en Utrillas no solo estaban el destacamento de mineros que eran 200 hombres, también estaban otros 125 en la reparación y mantenimiento del trazado Ferroviario de Utrillas a Zaragoza y que no se hace mención de ellos según consta el siguiente boletín .
También en las minas de Barranco Malo estuvieron trabajando hasta 150 presos
Boletín Oficial del Estado de 17 de noviembre de 1939.
Cuadro Nº 1:Relación de Destacamentos
Penales en el año 1943.
En realidad, don Benito Lewin fue director general de La Compañía de Alcoholes, S.A. integrada en el Grupo Ebro, que contaba con las factorísa de Venta de Baños (una parte de ella), Terrer y San Pascual (Burgos), además de una ahcoholera (alcohol "El León") situada en el barruio de Arrabal, en Zaragoza.Era hermano de don Leopoldo Lewin dio nombre a la Azucarera Leopoldo, en Miranda de Ebro (Burgos). La Compañía de Alcoholes se fundó en Lamiaco (Vizcaya).
Publicar un comentario