Leo en El
Correo de Zamora que expertos en el canis
lupus estudian sus aullidos en la Sierra de la Culebra. Han llegado a la
conclusión de que son más comunicativos en zonas deshabitadas. Parece normal
que ese animal, tan perseguido por el hombre armado e inculto, le tenga miedo. Rodríguez de la Fuente supo entender a
los lobos e incluso llegó a acariciarlos. Existe un lobo, en este caso un lobo
viejo, de nombre Renco, que narra sus
propias experiencias y se convierte en el protagonista de su propia historia.
Forma parte del contenido de un precioso libro de Borja Cardelús(“Furtivo”,Planeta, 1993). La mala fe parte de los
cuentos infantiles, donde se presenta a los niños como un animal astuto y malvado
que vive algo más de quince años y que engaña y mata. Desde 1970 su número se
ha ido reduciendo y parece encontrarse en una etapa de peligro de extinción.
Hasta existen asociaciones que gestionan la caza del lobo como diversión por
internet. Lo llaman “aguardo del lobo
ibérico”.Javier de Benito Hernández,
en la revista Moncloa (13/10/19)
explica su técnica: “Consiste en hacer noche en el campo, escopeta en mano, a la espera de que uno de
estos animales aparezca de madrugada para pegarle un tiro. Antes de apretar el gatillo, el
comprador debe haber ingresado una reserva de unos 2.000 euros. Una vez muerto
el lobo, para
que el cazador pueda llevarse el “trofeo”, debe abonar el resto del dinero. En la mayoría de los casos son otros
1.500 euros (llegando incluso a 2.000) que algunas de las compañías que
gestionan este tipo de prácticas exigen que sea en metálico”. (…) “Una de esas
asociaciones (web Cazaenabierto.com)
pide 3.500 euros por matar a un lobo en la Sierra de la Culebra, en la comarca de Sanabria (Zamora)”,
precisamente ahí, donde, como decía al principio, unos expertos amantes de los
lobos estudian sus aullidos. Son las dos caras de la misma moneda. Estoy
convencido de que si esos desaprensivos cazadores mirasen de cerca a los ojos
de los lobos no se atreverían a apretar el gatillo sin pensárselo dos veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario