Las gambas de Paquita

Ahora, ya en vísperas de la cena de Nochebuena, las autoridades sanitarias aconsejan no chupar las cabezas de las gambas por contener cadmio. ¡Ya quieren aguarnos la fiesta! Anda, que no he chupado yo cabezas de gambas en Belanche, en la zaragozana calle de Don Jaime I, vulgo San Gil, que abrió sus puertas en 1942 y que tuvo durante mucho tiempo una pizarrilla donde podía leerse: “Aquí se venden las peores gambas de Zaragoza”. Un día lo reformaron y dejé de entrar sin saber muy bien por qué razón. Y puesto que de gambas va la cosa, hoy recomiendo una receta de gambas de Paquita, fácil de preparar. Para ello necesitaremos dos cucharadas de aceite de oliva, otras dos de perejil picado, 100 mililitros de zumo de limón, cinco ajos, 200 gramos de gambas y 50 aceitunas rellenas. Para su preparación, se pican los ajos y se sofríen, sin que se quemen. A continuación, se añade el perejil y el zumo de limón. Todo ello se remueve hasta obtener una salsa. A las gambas se les pone algo de sal y pimienta y se ponen en una sartén uno o dos minutos hasta que las cáscaras se doren ligeramente. Una vez en el plato, a las gambas se les añade la salsa reservada. Finalmente, las gambas se ensartarán en palitos de madera en alternancia con las aceitunas rellenas, a modo de brochetas. La autoría de la receta es de Paquita Galarraga, que llegó a Zarauz hace 43 años procedente de Aguinaga, aunque nacida en Régil en 1926, en el caserío de Landarrain. Hija de Manuel José  Galarraga y de María Iza, tuvo otras seis hermanas, Josefa, Carmen, Micaela, Juana, Catalina y Elisa, y tres hermanos que, por desgracia, tuvieron peor suerte: Ignacio fue a la guerra civil y nunca volvió; José se desnucó al caerse de un manzano; y Pablo, falleció a los seis meses de enfermedad.