¿Y todo lo anterior, qué?

 

Yo no sé si es correcto que los estudiantes de Secundaria estudien la Historia de España partiendo de la Constitución de Cádiz de 1812. ¿Y todo lo anterior?  El periodista César Cervera, en su artículo  “¿Desde cuándo existe España y la nación española?” (ABC, 14/10/2016)  me saca de dudas. Señala: “Con la llegada de la dinastía de los Borbones, Felipe V se puso al frente por primera vez del ‘Reino de España’. Hasta entonces no había existido ese término. Pero una cosa es la fundación del reino, y otra la de un estado-nación español tal y como lo entendemos hoy en día. Aquel fue un proceso mucho más lento, que exigió dos siglos de un intenso intercambio cultural y comercial entre las regiones españolas. La mayoría de historiadores apuntan a la Guerra de Independencia, en concreto a la Constitución de Cádiz de 1812, como el nacimiento de la idea de España como nación. En plena invasión napoleónica, la promulgación de una constitución de corte liberal dejó recogido en su artículo 1 a la ‘Nación española’ como ‘la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios’. El resto del convulso siglo XIX dio forma –con la pérdida de las colonias, las Guerras Carlistas y las sucesivas crisis políticas– al concepto de nación española que tenemos en la actualidad”. Eso no quita, según señala Cervera, que Hispania proceda probablemente de la palabra fenicia  ‘I-span-ya’ (‘tierra de conejos’) la denominación que los romanos pusieron a la región romana que ocupaba la totalidad de la Península Ibérica. Cosa diferente es la formación de la unidad de España, que para entender sus antecedentes debemos acudir al llamado periodo clásico (que comenzó con la invasión musulmana en el año 711) a partir de la derrota visigoda en la batalla de Guadalete. Y el término”español” es un provenzalismo (según  sostuvo en 1948 el suizo Paul Aebischer) adoptado en los reinos cristianos durante el siglo XIII. Respecto a los habitantes que componían esos territorios, Oswald Spengler mantuvo siempre que  “las razas de Occidente no fueron las creadoras de las grandes naciones, sino sus consecuencias…”. La bandera de España actual, roja y gualda, pese a haber nacido bajo el reinado de de Carlos III no fue bandera oficial hasta 1843, aunque hasta 1909 no se estableció como bandera nacional de obligada presencia en todos los edificios públicos del Estado. Fue en aquel año, 1843, cuando Javier de Burgos modificó la vertebración territorial en 50 provincias (el archipiélago canario se convirtió en una sola provincia) y añadió "apellidos" a muchos pueblos y ciudades para distinguirlos de otros de igual nombre. Pero la pretendida nueva enseñanza de la Historia de España, la que ahora se intenta imponer en las aulas, no quita para que los educandos conozcan los antecedentes, es decir, el embrión que configuró de dónde venimos,  quiénes somos y hacia dónde vamos con nuestros aciertos y errores. Hoy España, ya sin posesiones de Ultramar, está constituida como una Monarquía parlamentaria, a mi entender manifiestamente mejorable.