Fernando Vizcaíno Casas escribió
un libro que tituló “…Y al tercer año resucitó”. Pero Franco no era el ave
fénix y el franquismo murió el día que los últimos procuradores en Cortes,
aunque no todos, se hicieron el haraquiri en el Hemiciclo. Pero aquí y ahora el
que resucita es José María Aznar y su entrevista ante las cámaras de “Antena 3” diciendo que hay que bajar
los impuestos y que “nunca he rehuido mi responsabilidad ante mi conciencia, mi
partido y mi país”, ha levantado ampollas en el Ejecutivo. Rajoy en la inopia,
perdón, en Bruselas, no ha querido hacer comentarios. Él, erre que erre, como
Paco Martínez Soria en aquella película
dirigida por José Luis Sáenz de Heredia, por cierto, primo carnal de José
Antonio, donde don Rodrigo de Quesada se acerca a las oficinas del Banco
Universal, pero se produce un atraco y las 257 pesetas que estaba retirando le
son robadas. Aquí hace tiempo que nos han robado la cartera a todos los
españoles, se han incumplido todas las promesas electorales y Rajoy, don Erre
que erre, no quiere apearse del burro ni rebajar el gasto público de ninguna de
las maneras. Aznar, a pesar de estar en la creencia de que el Grupo Prisa “le
odia” y de “mentir denigrándole”, entiende que Rajoy “no ha utilizado la mayoría
absoluta para dar respuesta a los problemas de España”. Personalmente estoy convencido de que, si
volviera a presentarse, volvería a ganar. Aznar liberalizó el suelo y se creó
trabajo con el ladrillo, sí, pero ese fue el principio de aquella burbuja inmobiliaria
que ahora se nos come por los pies. Y el que quiera entender, que entienda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario