Leer hoy la prensa aragonesa me causa la misma sensación que me producía antaño leer La Codorniz. ¡Lástima que ya no exista "la cárcel de papel!". Hoy en Heraldo de Aragón aparecen dos sueltos que me llaman la atención. Uno de ellos es una entrevista de Raúl Lahoz al veterano jugador de fútbol Laureano Rubial, de 74 años, donde el entrevistado rememora el juego que se hacía cuando él estaba en activo y lo compara con el que se practica ahora. Pero no es eso lo chocante. El que fuera extremo derecho de la plantilla zaragocista le comenta al periodista: “Este fútbol de ahora no me gusta, sólo veo al Real Zaragoza”. A mi entender, es normal que no le guste el fútbol actual si sólo se dedica a ver por televisión los partidos de ese equipo de Segunda División que pasa por momentos delicados. Es, por decirlo de alguna manera, como si el entrevistado asegurase que no le gusta la música de Shostakóvich, que sólo me agrada la de Gustavo Pascual Falcó, autor de “Paquito el Chocolatero”. La otra noticia está relacionada con las fiestas pilaristas. Por un lado se informa al lector de que “la DGA convocará el Consejo Local ampliado para decidir si vuelven los festejos patronales, decisión que se tomará -según se añade en ese diario- el próximo día 2 de septiembre”. Por otro, ese diario aclara que “Zaragoza [refiriéndose al Ayuntamiento] adjudica el recinto ferial para el Pilar con 119 atracciones y aforo de 10.000 personas”. Los responsables municipales, en su más absoluta irresponsabilidad, van más lejos todavía y abrigan la esperanza de que Sanidad permita la apertura del recinto ferial de Valdespartera “aunque se suspendan los festejos populares”. ¿Alguien entiende algo? Esto es de locos.
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