viernes, 31 de octubre de 2025

Una comedia ligera

 

Tomo el epígrafe de hoy del título de un libro de Eduardo Mendoza, recientemente galardonado con el ‘Premio Princesa de Asturias’. Me entero de que, por provincias, Burgos es la que más municipios tiene en todo su territorio, con 371 en total; y que en España se considera ciudad  todo núcleo de población con más de 10.000 habitantes y en la que haya actividades económicas vinculadas al sector servicios o a la industria. Pero como en todo, hay excepciones. Así, resulta que Frías, entre La Bureba y las Merindades (partido judicial de Villarcayo) con 270 habitantes es ciudad, cuyo título le fue concedido por Juan II de Castilla el 12 de mayo de 1435.  La actual mancomunidad  ‘Raíces de Castilla’ está compuesta por Oña, Frías y Poza de la Sal. Frías, con fueros propios y privilegios tributarios fue cambiada a Pedro Fernández de Velasco, conde de Haro, por Peñafiel (Valladolid) en 1446. En lo más alto de esa minúscula ciudad aparece un castillo con torre del homenaje  apoyado sobre una roca donde se puede observar  un paisaje pintoresco: el valle de Tobalina, los montes de Petralata, Obaneres y la sierra de Oña, además de los ríos Ebro y Molinar. Pero antes del canje señalado, en 1202, Alfonso VIII (apodado “El de las Navas”) le había otorgado un fuero y su propia bandera naval, que parece no venir a cuento. Pero lo de la bandera naval, aunque parezca chocante, no se entendería sin la vocación marínera del Reino de Castilla tras la fundación de  Fuenterrabía, Motrico, Oyarzun, Castro-Urdiales, Santander, Laredo y San Vicente de la Barquera, influenciado por las relaciones creadas entre Castilla e Inglaterra con el matrimonio de Alfonso VIII con Leonor de Inglaterra, de cuya unión nacerían 3 hijos y 7 hijas. Una de ellas, también de nombre Leonor, llegó a ser reina consorte de Aragón al casarse con Jaime I. Murió en 1244. Como dejó constancia Azorín, “La Bureba es una Castilla en miniatura, donde es fácil encontrar sus raíces”. No deseo terminar, como termina octubre, sin recordar al bilbilitano Íñigo abbad y Lasierra, más conocido por el benedictino san Íñigo de Oña, patrón de Calatayud, que fue abad del monasterio de San Salvador de Oña hasta su muerte en 1068, que fue fundado en 1011 por Sancho García, tercer conde de Castilla. Sobre ese santo, leí (fuente ‘Asociación Torre Albarrana’) que en el solar donde nació el futuro santo se construyó en Calatayud el monasterio de San Benito; y que, en 1148, Ramón Berenguer IV puso ese monasterio bajo la jurisdicción de San Salvador de Oña, y que en la actualidad el viejo monasterio bilbilitano es un hotel.  De forma incomprensible, en 1977, la Alcaldía que presidía José Galindo Antón tomó la decisión de que no fuese festivo el día del santo patrón (1 de junio) en favor de las fiestas de san Roque (agosto). Aquel mismo día, 50 años antes, hubo un homenaje al que entonces era alcalde durante el Directorio, Antonio, Bardají Zabalo (1923-29). En la portada ponen Bardají con 'G'. No lo entiendo. ¡Con la de veces que los bilbilitanos han visto el rótulo de su afamada tienda en las trancas! Pues bien, aquel mismo día, 50 años más tarde, descargó sobre Calatayud una granizada tremenda (los bilbilitanos dicen ‘pedregada’) que cubrió sus calles como si hubiese nevado. A los pocos años, como no podía ser de otra manera, volvió a retomarse ese día como festivo en el calendario local y los agricultores volvieron a respirar tranquilos. Quedó claro que san Íñigo era Agamenón (al menos para la gente del campo); y san Roque, su porquero.

 

jueves, 30 de octubre de 2025

Ni mitras ni gorigoris

Así ha sido el funeral de Estado en memoria de las víctimas de la dana en  Valencia

 

La prensa de la derecha  todavía no se ha enterado, por lo que se desprende, de que España es un Estado aconfesional como bien señala la Constitución. Hoy, día posterior al funeral de Estado en Valencia, en El Debate, Luis Ventoso encabeza su artículo: “¿Costaba tanto rezar un  padrenuestro? “. Y en La Razón, Jorge Fernández Díaz, tras poner de chúpame dómine a Sánchez con una ristra de desaciertos, encabeza su artículo “Funeral de Estado laico y progresista”, como si ello fuese algo impropio. Para el que un día fuese ministro del Interior y la masa gris de un ‘recontraespionaje’ del tebeo, “se olvidaron de rezar  para ayudar a salvar el alma de las 229 víctimas de la dana”. A mí me gustaría saber a qué santo debería encomendarse Fernández, punto y coma para que dejase de decir tonterías. Primero insulta al presidente del Gobierno; después se molesta por la falta de gorigoris en un acto donde la indignación general contra el impresentable Mazón estaba más que justificada. El presidente de la Generalidad valenciana es un muñeco roto en manos de un Feijóo desesperado por no haber conseguido llegar a la Moncloa. Ese es su averno y contra esas tinieblas y esa frustración no hay ‘tío, pásame el río’ ni santo milagrero que valga. Lo malo de Feijóo no es ya que carezca de programa político alternativo al  de actual Gobierno, sino que no entiende en qué consiste la democracia. Lo primero se podría hasta comprender; lo segundo, no. Dejó dicho Publio Cornelio Tácito, político e historiador romano, que “la fidelidad comprada es sospechosa y, generalmente, de corta duración”. Estar mirando con un  ojo a la presidenta de la Comunidad de Madrid y con el otro al presidente de Vox resulta penoso. España no es la Ínsula Barataria cervantina y a Feijóo hasta puede que le vendría grande gobernar con acierto la comarca leonesa Babia. Tengo la sensación de que a Feijóo le va a suceder lo que a esos gatos calabaceros, los de segunda camada que nace a finales de verano, sobre los que en Aragón se sostiene que difícilmente llegan a la edad adulta. Todo tiende a la estratificación y el tiempo pondrá cada cosa en su sitio.

 

martes, 28 de octubre de 2025

Noviembre tampoco es manco


Llegan los ábregos y  el tren de borrascas anunciado amenaza con lluvias toda la semana. Ello limitará considerablemente las visitas a los cementerios coincidiendo con el inicio de noviembre. Dice el refrán: “dichoso mes, que entra con los Santos, media con san Eugenio y termina con  san Andrés”. En realidad, cada día del mes de noviembre tiene una sentencia popular basada en la experiencia de los campesinos, y cada día su santoral.  Así, el 5 señala que “por san Zacarías, la niebla no deja ver el día”; el 6, “por san Severo empieza el tempero”; el 9, “por san Agripino, los primeros fríos”; el 10, “por san Avelino el trigo mejor en el silo”; el 11, “el veranillo de san Martín dura tres días y fin”; el 12, “por san Aurelio llueve el día entero”; el 13, “por san Eugenio, las castañas al fuego, la leña al hogar y las ovejas a guardar”; el 16, “por santa Gertrudis, atiza la lumbre”; el 17, “de san Martín a santa Isabel veranillo es”; el 18, “Alerta, que ya llega san Odón, y has de tapar el cardo con cartón”; el 22, “por santa Cecilia, tiempo de morcillas”; el 23, “por la fiesta de san Clemente cuanto trigo siembres, pierdes”; el 24, “antes de santa Flora, no tiene hoja la mora”; el 25, “por santa Catalina, mata tu cochina”; el 28, “por san Honesto, comienza de verdad el fresco”; el 29, “por san Saturnino, mata tu cochino”; y el 30, “por san Andrés, entra mes y sale mes.” Estos días, que se esperan lluviosos y fríos, recomiendo la lectura del ‘Quijote’, donde asoman más de mil refranes salidos de la boca incontenida de Sancho, que los modifica y trastoca, como hace con los vocablos, mientras cabalga a lomos de su pollino por los secarrales de Sierra Morena. Sancho, pese a sus deficiencias, además de un auténtico saco de sabiduría perdurable, es un gran conocedor del habla popular del siglo XVI, la época en la que tocó vivir a Cervantes, que comió pan de muchos hornos de diversas cárceles: fue cautivo durante 5 años en Argel tras la Batalla de Lepanto, siendo rescatado por Juan Gil, religioso de la Orden de la Santísima Trinidad (en la que tuvo el oficio de redentor general), y posteriormente dio con sus huesos en la Cárcel Real de Sevilla, que se encontraba, en la confluencia de las calles Sierpes y Entrecárceles, donde hoy existe una entidad bancaria. Aquellas sentencias populares aparecen por primera vez en el episodio en el que se caballero y escudero se topan con unos frailes que trasladan a un muerto, donde el escudero aconseja a don Quijote: El jumento está como conviene, la montaña cerca, la hambre larga, no hay que hacer sino retirarnos con gentil compás de pies, y como dicen, váyase el muerto a la sepultura y el vivo a la hogaza”. No deseo terminar sin recomendar “Historia del cautivo” (Alfar ediciones. 2008. 72 páginas) donde el cautivo cuenta cuando su padre dividió la hacienda en tres partes, una para él y las otras para sus tres hijos, quienes deberían dedicarse a las armas, las letras y al comercio. Cervantes se decidió por las armas y, aunque nunca llegó a ser manco, casi le costó perder un brazo. Tuvo mejor suerte que Valle Inclán en el ‘café de la Montaña’, en la Puerta del Sol, como consecuencia de una pelea con Manuel Bueno surgida tras una tertulia en julio de 1899.  (Marco y Peter Besas.”Madrid oculto”. Ediciones La Librería. Madrid. 2007).

 

lunes, 27 de octubre de 2025

Los días acortan

A partir del 21 de junio los días se alargan o se acortan?

 

He tenido que ir al diccionario catalán-español para saber qué ha querido decir Miquel Giménez cuando ha escrito: “Al cul me les fotin bullidles”. Y una vez traducido, dice: “En el culo me las jodan hervidas”. Giménez quiere señalar al lector con ese refrán  que “tanto va el cántaro a la fuente que, al fin, se rompe, y tanto ha ido Sánchez a mendigarle al delincuente golpista, prófugo de la justicia y cobardón de maletero, que éste puede enviarlo al guano”. Pero sigue con otro refrán: “A casa de maturrangues no hi vagis a buscar gangues”, que quiere decir que “en casa de maturrangas no vayas a buscar gangas”. Maturangas según la RAE significa marrullerías. Bueno, ya vamos adelantando. Lo que sucede entre Sánchez y Puigdemont es que, como dice uno de mi pueblo, van de puta a maricón. Sánchez necesita los votos de Junts y ese partido catalán de derechas busca exprimir el limón al máximo posible, conociendo las debilidades de un PSOE que está a punto de que le canten el salmo 50: “Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; pues yo reconozco mi culpa”. Sostiene Giménez que “Sánchez y Puigdemont, cada día más parecidos a los Hermano Malasombra, nunca tienen suficiente y piden más y más, empeño difícil porque uno ya ha dado todo lo que podía -Sánchez- y el otro jamás tendrá suficiente hasta llegar a esa independencia, lejana, inconcreta y dictatorial que les gustaría implantar a los separatistas”. Y mientras esas cosas acontecen, los ciudadanos hartos beben cerveza a morro en el abrevadero de la barra del bar dudando si existirá el mañana mientras pisan la dudosa luz del día. Se acerca noviembre como esa bruja silente montada sobre su escobón de limpieza de hojas de parque. Por estos andurriales suceden cosas que sólo hubiese sido capaz de arreglarlas la alquimia del mago don Pirulo, que desapareció para siempre el día que dejó de publicarse “Gente menuda”, el entrañable suplemento infantil de la revista “Blanco y Negro” que leíamos siendo niños durante las lloronas tardes de aguacero.

 

viernes, 24 de octubre de 2025

Patriotas de salón

 

Me llama la atención un artículo leído hoy en La Razón y firmado por Javier Portillo, “Moncloa monta en cólera por el Toisón a Felipe González”, curiosamente a solo 57 días del quincuagésimo aniversario de la muerte del dictador y a 59 de la restauración de la Monarquía en España en la persona del nieto del último monarca, Alfonso XIII, que salió de estampida como huyen los espantadizos el 14 de abril de 1931. Mantiene Portillo que “la relación entre el presidente del Gobierno y el Rey no mejora”, y añade ese periodista que “en Moncloa no ha sentado bien que Felipe VI concediera esta semana elToisón de Oro al expresidente González –junto a  Roca y Herrero de Miñón, porque lo consideran un bofetón a Sánchez, con quien González mantiene una enemistad manifiesta”. Ya veremos qué sucede el próximo 22 de noviembre, donde no se sabe todavía si será invitado a los actos el anterior jefe del Estado. Termina diciendo el periodista que “el Gobierno asume que invitar formalmente a Juan Carlos I implicaría proceder a la ‘absolución’ pública y política de su conducta en la última etapa de su reinado, la que le llevó a abdicar y a dar paso a su hijo. El anterior jefe del Estado lleva cinco años viviendo en Abu Dabi, donde se trasladó cuando trascendieron los escándalos sobre el entramado de ocultación de su fortuna que investigó la Justicia”. Tengo entendido (repréndanme si me equivoco) que desde entonces ya no paga impuestos en España, algo que se exige a cualquier español o extranjero naturalizado. Dentro de poco, supongo que por navidades, publicará sus memorias bajo el título “Reconciliación”. No pienso comprar el libro de alguien que afirma que “le han robado su historia”. No lo sé ni me interesa. Lo que sí conozco es que durante el mandato de González se cometieron crímenes de Estado. Lo del Toisón solo es una anécdota. También ostenta ese collar Nicolás Sarkozy y está ‘residiendo’ en la prisión de La Santé.

 

jueves, 23 de octubre de 2025

El caballete de acero

Elevador Moto Juego De Caballetes De Apoyo ViGOR V2477 I Capacidad De Carga  Caballete Para Coche

 

Hay que tener sumo cuidado cuando se redacta una noticia. Me refiero a la noticia que da hoy Heraldo de Aragón. Dice: “Antonio Tejero, autor del golpe de Estado del 23.F ingresado en estado crítico.” Poco después, aclara que “en un hospital de Valencia” y que el diario El Mundo había avanzado de forma errónea su fallecimiento. Sigue contando ese diario aragonés que “Tejero era en 1981 teniente general de la Guardia Civil, cuerpo al que ingresó en 1951 y de donde fue expulsado tras protagonizar el golpe de Estado del 23-F.” En España, que a mí me conste, ocurrió el último golpe de Estado la tarde del 17 de julio de 1936. Lo sucedido en 1981 fue un intento de golpe de Estado, por fortuna fracasado, y no un golpe de Estado, como afirma ese diario aragonés. Sobre ello quedan todavía, pese al tiempo transcurrido, muchos flecos sueltos que no conviene sacar a la luz. También me consta (pueden consultarse las hemerotecas)  que ese diario de la mañana (fundado por el oscense republicano, Luis Montestruc, en 1895) estuvo de acuerdo con el golpe militar desde la primera hora del primer día. En 1909 tomó el timón del periódico Antonio Motos hasta su fallecimiento en1923, cuando le sustituyó un sobrino del mismo nombre, y más tarde Antonio Mompeón Motos. Durante la II República y la Guerra Civil fue director Manuel Casanova, al que le sustituyó Manuel Martín Triep, que fue destituido por el franquismo junto a varios redactores en 1943. Tras su cese fulminante, se nombró un director  a dedo por la Dirección General de Prensa, a José Morales. En 1952, el entonces ministro de Información nombró director a Antonio Bruned Mompeón, de 21 años de edad, nieto de Antonio Mompeón Motos, que permaneció en el cargo hasta el año 2000, asumiendo la gestión posterior del negocio Pilar y Fernando de Yarza, quienes nombraron director a Guillermo Fatás, catedrático de Historia Antigua. Por aquellos días apareció un nuevo socio financiero, Ibercaja. En la actualidad ocupa la presidencia Paloma de Yarza López-Madrazo, sobrina de Pilar y de Fernando, a la que durante las fiestas pilaristas de esta año le hicieron entrega de una importante distinción municipal, la Medalla de Oro de Zaragoza, de manos de la alcaldesa Chueca. También se colocó durante las últimas fiestas pilaristas una estatua en bronce que representa a una vendedora de ese diario en el Paseo de la Independencia. Queda claro que el ‘pilar de Zaragoza’ no es una columna maestra de jade sino un gato, un caballete de acero de varias patas, en el que se apoya un grupúsculo, mezcla de cabildos catedracilios (entre los que pareciera que formase  parte Tomás Celorrio, el cura de Vericueto) y una burguesía semi escondida entre visillos de franela, que  siguen controlando la cuerda de trenzado regional (tanto en lo espiritual como en lo material) al estilo de las novelas costumbristas decimonónicas de Alas, Galdós o Concha Espina. Lo demás es hablar por no callar.

 

Volver al '7 fechas'


Ayer hacía referencia a una noticia leída en Heraldo de Aragón referida al ‘invento’ de un ingeniero aragonés, Jorge Higón, consistente en un envase de productos frescos que puede utilizarse 50 veces antes de ir al cubo de la basura, al que le concedí una dudosa solución a los problemas de reciclaje. Hoy leo en el mismo diario dos noticias sorprendentes: una de ellas señala lo siguiente: “Un hombre se encierra en la cocina de su bar de Zaragoza, pero no evita que su novia le pegue dos manotazos en la cara”. La otra: “Lanzan un nuevo traductor automático de aragonés basado en 5 millones de oraciones”. La primera de esas noticias carece del mínimo interés para el lector. Es lo más parecido a un chisme de portera. La segunda tampoco, por su absoluta irrelevancia. Seamos serios. ¿Alguien en su sano juicio (que no sea un filólogo) puede estar interesado en adquirir un traductor del dialecto aragonés al idioma castellano? Reconozco que gente rara hay en todas partes, pero no sé si hasta ese punto. A mi entender, la misión de un diario de papel regional con 130 años de historia es la de informar al lector sobre lo que acontece, no la de trasladar al papel necedades que no interesan a nadie por llenar espacio. Ello produce en el lector desinterés y desconfianza. Existe un  fenómeno, conocido como news avoidance (evitación de noticias) consistente en que muchos ciudadanos optan por alejarse deliberadamente del constante bombardeo de noticias, muchas de ellas falsas y otras muchas carentes de interés. Esa saturación llega a producir fatiga. Recuerdo cuando existía el “7 fechas” de la Prensa del Movimiento, con tirada semanal y que fundó en 1949 el falangista Lucio del Álamo. Pues bien, con aquel  “papelín general”  los españoles quedábamos “resumidamente informados” de los acontecimientos semanales ocurridos y que la Dictadura toleraba que conociéramos. Aquel semanario del “Movimiento” hasta  llegó a recibir algunas sanciones (pellizquitos de monja, diría yo) por determinados artículos publicados. También fue muy leído entre los españoles en la diáspora. Hasta que en 1975 la Secretaría general del Movimiento dejó de publicar la edición nacional  y al año siguiente los suplementos estacionales, quedando a cargo del Instituto Español de Emigración tras firmarse un contrato con la Delegación Nacional de Prensa y Radio. Una pena que desde entonces ya no nos dieran las noticias de forma dosificada, al igual que se hacía con las grageas de ‘Geniol’ contra los dolores de cabeza, el ‘Sedobrol’ como sedante del sistema nervioso y la ‘Zaragatona’  para exonerar el vientre. Si les digo la verdad, con la llegada de la prensa digital hemos salido perdiendo. Es difícil ver esquelas y no podemos envolver el bocadillo que llevábamos al tajo. Aquella tinta del papel impreso le añadía al pan untado en el líquido de las agujas en escabeche un saborcillo bastante agradecido.