Me parece interesante que Tordellillas haya sustituido el
Toro de la Vega
por el Toro de la Peña. Es
necesario tener respeto a los animales y así lo entendió la Junta de Castilla y León
presionada por una parte de la ciudadanía harta de sangre inútil. El Toro de la Peña debe ese nuevo nombre al
coincidir la suelta del astado con las fiestas de la Virgen de la Peña, patrona de esa ciudad. Agosto es en
este país el mes de las vírgenes, de las fiestas populares, de los pitos, de
las flautas, de los fuegos de artificio, del bullicio charanguero, del desmadre
popular y del incremento de los accidentes por culpa del alcohol en carreteras
secundarias. Este es un país raro, donde se da más importancia a que Pablo Echenique haya contado con un
asistente sin contrato de trabajo por espacio de un año que a las presuntas y tremendas
corrupciones sistémicas existentes tanto en el partido que sustenta al Gobierno
como en el seno del primer partido de la Oposición. Con Rodríguez Zapatero en el Gobierno se
aprobó la Ley 39/2006
de 14 de diciembre, conocida popularmente como “Ley de Dependencia”, con una escasa dotación presupuestaria. Por
si ello fuera poco, con Mariano Rajoy
al frente del Ejecutivo, se produjeron cambios en la normativa y recortes por
un montante de 2.865 millones de euros. En España existen reconocidos 1’2
millones de dependientes, de los que sólo uno de cada tres recibe ayudas. Según
datos del Observatorio de la Asociación Estatal
de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, de las 384.326 personas en
lista de espera, el 27%, son grandes dependientes. Muchos de ellos han muerto
(125.000 en los últimos cuatro años) sin llegar a poder recibir las ayudas a
las que tenían derecho. Por todos es conocido que Pablo Echenique necesita asistencia
por su casi total discapacidad física. Es posible que Echenique no hiciera las
cosas de forma correcta, pero tampoco hace falta que toda la derechona le
apunte con el dedo como si fuese el culpable de todos los males patrios y hasta
de la muerte de Manolete. Se
entiende, a mi entender, esa inquina hacia su persona aflorada por Heraldo de Aragón, periódico de
derechas, en tiempos políticos convulsos. Al secretario de Organización de
Podemos hay que “darle caña” a beneficio de inventario. ¿Permitiría Miguel Iturbe Mach, actual director de ese medio, aflorar “trapos sucios” de Ibercaja, en el supuesto de que los hubiera, sabedor de que forma
parte del accionariado del periódico de los Yarza? ¿Permitiría Miguel Iturbe sacar a la luz irregularidades, en
el supuesto de que las hubiera, de El
Corte Inglés, uno de sus principales anunciantes? Un periódico independiente, como presume su cabecera,
hubiese explicado en su día, por ejemplo en 2011, de forma más entendible para
todos los lectores, los 1,5 millones de euros (en billetes de 500 y escondidos
en bolsas de plástico en un armario) sustraídos por no sabemos quién o quiénes a
unas monjas en 2011 en el convento de santa Lucía, en el barrio de Casablanca.
Curiosamente, en aquel convento tenía su residencia habitual la “monja pintora”
Isabel Guerra, cuyos cuadros pueden sobrepasar
en el mercado de Arte los 50.000 euros. Sí, en efecto, se publicó la noticia el
martes, 8 de marzo de 2011, bajo las firmas de E. Bayona y J.G. Garza. Y ahí quedó la cosa. Nunca
se aclaró de dónde procedía aquel dinero escondido. Tierra sobre el feo asunto,
que con la Iglesia
habían topado. Y con la
Iglesia toparon también en el extraño cese inmediato del
arzobispo Manuel Ureña y el
trasfondo de un “sospechoso” pago de más de 100.000 euros a un joven diácono de
Épila. Sí, Heraldo de Aragón escribió
sobre el caso, pero en seguida se difuminó la noticia y no se volvió a hablar
sobre ello jamás. Pero con Pablo Echenique es distinto. Hay que darle leña
hasta en el cielo del paladar, que para eso presuntamente “ha defraudado” mil
euros a la Seguridad Social.
¡Hay que ser mezquinos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario