martes, 11 de septiembre de 2018

Fernando Martín Minguijón




Me alegra saber (por una información de Roberto Pérez en ABC) que el Ayuntamiento de Calatayud acaba de dedicar una plaza, concretamente la explanada existente frente a la Estación de Adif, al que fuese alcalde de esa Ciudad entre 1995 y 2007, el industrial Fernando Martín Minguijón. A él se debe la implantación de la Academia Logística del Ejército donde antaño existiese un grupo del Regimiento de Artillería Antiaérea número 74, la construcción de la variante de la N-234 y un despegue económico de importancia en sus polígonos industriales. Durante su mandato  llegó el Tren de Alta Velocidad a la Ciudad con parada de algunos convoyes. Es justo que se le recuerde como un gran alcalde, al igual que poco tiempo antes el Ayuntamiento había tenido el mismo reconocimiento para otro alcalde, José Galindo Antón, fallecido el pasado 7 de noviembre. Primer alcalde democrático de la Transición que consiguió durante su mandato, entre otras muchas cosas importantes para la Ciudad, que la UNED se estableciera en el antiguo edificio del Hospicio. A José Galindo se le dedicó otro espacio público, la antigua Plaza de San Benito. Gracias a él se reanudaron las excavaciones de Bílbilis y se hizo realidad el Museo de Calatayud. Era médico de profesión, había sido presidente del Centro de Estudios Bilbilitanos, consejero de la Institución “Fernando el Católico”, vicepresidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro y miembro de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis. Tiene publicadas numerosas monografías. En 2009 fue nombrado Hijo Predilecto Calatayud. Mi más cordial enhorabuena para Fernando Martín Minguijón, bilbilitano de nación, excelente alcalde y mejor persona.

2 comentarios:

djamenpaz dijo...

Perdone me intromision pero uno de sus ansiados "logros" fue lograr hacer un vertedero en el barranco de la bartolina donde fueron fusilados y enterrados mas de 400 personas (obviamente ya se sabe de que bando....)

Era un lugar incomodo ya que cada vez que caia una tormenta salian y eran atrrastrados huesos humanos como atestiguaron los empleados de la empresa madrileña encargada de emprender los trabajos de preparacion del vertedero los años 90. De tal manera que ahora es casi imposible, sin gastar ingentes cantidades de dinero, de encontrar los restos.

Lo que en 50 años las tormentas y previamente las alimañas no habian conseguido: Borrar las huellas de una de las matanzas escalonada mas salvajes cometida a resultas de las "sacas"

Un saludo

José Ramón MIRANDA dijo...

A djamenpaz:
Tomo nota de lo que usted me cuenta.Un saludo cordial, J.R.MIRANDA