miércoles, 5 de septiembre de 2012

Sembrado de odio




Hoy está sembrado Alfonso Ussía en el diario  “La Razón”. Pero está sembrado de odio. Ya sabemos que a determinada edad, como es la suya y la mía, uno puede decir lo que le venga en gana sin temor a represalias. Pero lo que no se debe admitir bajo ningún concepto es que Ussía escriba frases de este tenor: “Y tenemos a nuestros soldados en Afganistán y en el  Líbano, allá donde son enviados, cumpliendo con un espíritu insuperable, cuando en realidad donde nos harían falta es en Guipúzcoa. Y eso es lo que quería decir y que nadie se atreve. Ya hemos cumplido con Afganistán. Vamos a cumplir con España, y a ver que tal”. ¿A ver qué tal, qué? A mi entender,  España no está sumida en un Estado de excepción y, en consecuencia, ninguna provincia española necesita que salgan los tanques a la calle, como hiciera el tío de ese escritor, Jaime Milans del Boch y Ussía, la tarde-noche del 23 de febrero de 1981 por las calles de Valencia. ¿Seguro que harían ahora falta tropas en Guipúzcoa? ¿Para qué? Este escritor entiende, por lo que se desprende de su panfleto incendiario, que estamos en otro tiempo y en otro lugar, o sea, en octubre de 1934 y en Asturias, y no con el Gobierno de Mariano Rajoy intentando gobernar España con más o menos acierto sino con el Gobierno de Alejandro Lerroux proclamando el estado de guerra. En otro apartado de su trabajo, Ussía dice que “España es una democracia en la que insultar al Rey, vejar a los jueces y miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado y robar a la luz del día, se han convertido en ‘asuntos menores’. Encarcelamos a los que roban gallinas y soltamos a los criminales terroristas por temor a un alboroto”. Vamos a ver, ¿quién insulta al Rey? ¿Ussía sabe de alguien que insulte al Rey? ¿Si es así, por qué no lo denuncia? El delito de injurias, que yo sepa, está tipificado en  los artículos 208 a 210 del Código Penal, y las injurias y calumnias contra la Corona vienen reguladas en el artículo 490.3 de ese C.P. Posiblemente ese columnista tenga razón cuando señala que se encarcela a los que roban gallinas, pero se les encarcela, y eso no lo ha dicho, cuando son reincidentes o tienen otras causas pendientes con la Justicia. Podía haber dicho Ussía, y hubiese estado en lo cierto, que determinados corruptos, ladrones de millones de euros, sigue en libertad tan campantes, o que a veces se indulta por el Gobierno a tipos que no se lo merecen; verbigracia, lo que vergonzosamente hizo el Gobierno Zapatero con Alfredo Sáenz en la primera reunión del Consejo de Ministros tras la derrota del 20-N. Pero Ussía eso no lo ha dicho. No se puede molestar a su amigo Botín. ¡Que pena de hombre!



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