lunes, 1 de octubre de 2012

De mal en peor




Cuenta Manuel  Martín Ferrand en  república.com que “los socialistas españoles, instalados en la nostalgia y más sentimentales que dados a la razón, quieren darle a Rajoy la patada en el culo que no se atrevieron a darle a José Luis Rodríguez Zapatero, el gran causante de muchos de los males que padecemos, y, faltos de puntería, nos la están dando a nosotros, a los ciudadanos que, de izquierdas o derechas, al margen, queremos ser europeos y reencontrar la línea ascendente que, quebrada por los acontecimientos, llevaba en lo económico la España previa al zapaterismo”. Por otro lado, el rey Juan Carlos impone hoy la Cruz Colectiva Laureada de San Fernando  al estandarte del Regimiento de Caballería Acorazado “Alcántara” nº 10, por luchar de forma heroica en 1921 al mando del entonces teniente coronel Fernando Primo de Rivera Orbaneja, hermano del futuro dictador (que ya en su día recibió la laureada individual), por lo que en la historia reciente se ha dado en llamar  Desastre de Annual. Esa misma historia reciente, que debe ser equitativa para lo bueno y para lo malo,  señala, también, como responsables del desastre al general Manuel Fernández Silvestre, militar incompetente en el desempeño de sus funciones, y al rey Alfonso XIII, por animar a ese general a que entrase en combate mediante un telegrama donde el Rey Alfonso utilizaba un lenguaje más garbancero que castizo, preámbulo de lo que sería un triste final para la Corona diez años más tarde. Pero aquí hay que contarlo todo, sin fisuras. Y aquí, ahora, tenemos otro desastre, no como el de Annual y a todas luces incruento. Es el desastre originado por Spottorno y Ayuso, importantes asesores de imagen del Rey. En ese sentido, informa  el perrillo Marcello lo siguiente: “Tras los incidentes de la cacería de elefantes en Bostwana y el caso Urdangarín, están fracasando en el empeño y puede que empeorando la situación, visto lo ocurrido durante los últimos viajes del monarca a Nueva York y Barcelona. Primero, metiendo al monarca en ‘la boca del lobo’, el diario más aguerrido del periodismo mundial, The New York Times, donde don Juan Carlos se reunió con su Consejo Editorial como si fuera a la entrega de los Premios Cavia de ABC; y después (y tras otras meteduras de pata, como ‘la petición de perdón’ por la cacería de elefantes, o la ‘Carta’ en la web de la Casa Real), en su última visita a Barcelona donde el Rey acabó sentado en un autobús, con cara de pocos amigos, junto a un Artur Mas muerto de risa que venía de aprobar, en el parlamento catalán, la convocatoria de un referéndum de autodeterminación de Cataluña”. Dicho en pocas palabras, vamos de mal en peor y aquí  no nos salva ni dios.

No hay comentarios: