En cierta ocasión llamaba un
ciudadano zaragozano muy indignado a la Cadena
Ser diciendo que le había informado mal una funcionaria de
Turismo de la DGA
cuando solicitó ayuda para acercarse al Monasterio de Rueda. La funcionaria en
cuestión le aclaró con rotundidad que el citado monasterio se encontraba en el
pueblo de Rueda de Jalón, a 42 kilómetros al
suroeste de Zaragoza, donde están los restos de un castillo medieval y los
famosos Ojos de Pontil, manantial de
agua termal de gran interés ecológico. El ciudadano se acercó con el coche
junto a su familia al pueblo señalado y pudo comprobar estupefacto que allí no
se hallaba el Monasterio, que debería retomar la carretera y marchar a Sástago.
Comprendan su indignación. Pues bien, el Monasterio cisterciense de Rueda se encuentra a 74 kilómetros de
Zaragoza, cerca de Escatrón y en dirección a Castellón de la
Plana. El monasterio, que había sufrido
graves daños con la
Desamortización de 1836, fue cedido por el Estado al Gobierno
de Aragón en la década de los 90 con el compromiso formal de impulsar su
restauración; y en 2003, ya concluidas las obras, se abrió al público mediante
visitas guiadas. Entre los equipamientos, existe un hotel de 4 estrellas, “Hospedería
del Monasterio de Rueda”, que cuenta con 35 habitaciones, 4 suites y la
majestuosa “suite
del Abad”, gestionado por la empresa Cantoblanco, del Grupo
Arturo, que lo formó en 1898 partiendo de una
tienda, “Armería Arturo”, propiedad de Arturo Fernández Iglesias,
situada en la madrileña calle de Hortaleza. Posteriormente, ese comerciante
adquirió unos terrenos en el Monte de Cantoblanco y fundó a principios del
siglo XX el “Club de Tiro de Cantoblanco” en la carretera de Colmenar,
inaugurado por Alfonso XIII. De ahí partió su actividad hostelera. Pues bien,
ahora su nieto, Arturo Fernández, número dos de la CEOE, que gestiona entre
otras las actividades hosteleras del Monasterio de Rueda, ha sido acusado por
varios trabajadores de sus empresas de pagarles parte de sus sueldos con dinero
negro durante años, con el correspondiente fraude a la Seguridad Social
y a Hacienda, según informa la Cadena Ser y refleja diario El
País en sus páginas. El Grupo Arturo, que cuenta en la actualidad con unos
2.500 empleados, tiene entre las concesiones públicas el Congreso de los
Diputados, la Asamblea
de Madrid, RTVE, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Industria, AENA,
el Teatro Real y el Hospital Infanta Leonor. También, y como señalaba al
principio, la Hospedería
del Monasterio de Rueda, dependiente del Gobierno de Aragón. Parece ser, según
se desprende, que en hostelería todo vale. A mi entender, Luisa Fernanda Rudi,
presidenta de la DGA
debería dar una explicación al respecto, en el supuesto de que puedan ser
demostradas esas malas prácticas en la región donde pago mis impuestos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario