Se comenta lo grotesco del bolso de Cristina
Cifuentes el día de la Fiesta Nacional.
Alejandro Inurrieta, en Vozpópuli, señala en este sentido lo
siguiente: “Un país [refiriéndose a España] que desprecia su lengua, se escribe
y se habla cada vez peor, y apenas se dotan recursos para su defensa fuera de
nuestras fronteras. Un país que vomita bilis contra su cine, sus cineastas y
sus productores, achacándoles sus veleidades izquierdistas. Un país que ha
abandonado a su suerte a millones de investigadores, a la ciencia en general, y
que prefiere primar a folclóricas o futbolistas como ídolos nacionales. Un país
que ha dejado desamparados a maestros y profesores que tienen que luchar día a
día contra la desidia de familias y poderes públicos a la hora de dignificar la
educación. Y por supuesto un país que no cuida a sus mayores, ni a los sufridos
inmigrantes que vienen a trabajar y a aportar su ilusión por levantar la nación
que les ha acogido, en general, con indiferencia, cuando no con desprecio”.
(...) “A España solo le sale la vena patriota cuando saca la bandera para
confrontar un falso sentido patrio contra un supuesto enemigo exterior, se
llame Cataluña o cualquier selección de futbol en un mundial o Eurocopa.
Qué triste y qué lejos de nuestros vecinos franceses”. Jesús Cacho, en el mismo diario,
señalaba que “es el espíritu que sobrevoló la recepción ofrecida por los Reyes en el Palacio Real tras el
desfile del jueves 12 de octubre,
día de la Hispanidad,
un copetín que, por cierto, y con el cadáver del piloto del Eurofighter siniestrado
aún caliente, tenía que haberse suspendido de forma automática, señores, todos
a tomar el canapé a casa que aquí estamos de luto, un piloto de nuestro
Ejército ha fallecido en acto de servicio en momentos tan dramáticos como los
actuales, y es obligado el luto”. Rajoy
y Cospedal abandonaron la recepción
en el Palacio Real y se fueron a la Base
Aérea de Albacete para salir en la foto y, de paso, dar el
pésame a la viuda del capitán Borja
Aybar García. Pero hoy, 5 días más tarde, la tragedia aérea
se ha vuelto a cebar en Torrejón de Ardoz. Un teniente de sólo 26 años, Fernando
Pérez Serrano, se ha dejado la vida al tratar de despegar un F-18. ¿Rajoy y Cospedal volverán a repetir el paripé político del
pasado día 12? No lo sé, permitan que lo dude.
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