Yo,
que ignoro muchas cosas, nunca tuve noticia de que existiese la tortuga Elusor macrurus, de la misma manera que
desconocía la existencia de la tortuga boba papuana y la tortuga de nariz de
cerdo. La primera de ellas, la tortuga Elusor
macrurus vive en los ríos australianos y dispone de una cresta de color
verde, una especie de colmillos carnosos debajo de la barbilla y puede respirar
a través de sus genitales. ¡Chupa del frasco! Por estos pagos es fácil
encontrarnos con tipos con cresta verde a modo de tupé, chupas de cuero oscuro
y muchas cadenas en los pantalones. Pero
no respiran por los genitales, al menos que yo sepa, y suelen conducir motos de
gran cilindrada. La tortuga Elusor
macrurus lleva encima de su cabeza lo más parecido a aquel musgo que
poníamos en los belenes para que diese la sensación de que la ciudad de Belén
no era un secarral oriental sino un pueblo de los Alpes suizos donde los
vecinos cantan emitiendo muchos gallos, beben pintas de cerveza y llevan unos
pantalones cortos sujetos por unos tirantes. Pero, ya pueden ver, no hay día
que pase sin que descubra que existen nuevos animalillos aunque sea en las
antípodas. Las jicoteas son unos reptiles simpáticos que se mueven despacio por
terrenos pantanosos. Lo que ya no sé es cuándo van a la peluquería.
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