A veces se me ocurre pensar que cualquier personaje
secundario, o que sólo aparece de pasada dentro de una novela, podría
convertirse en protagonista de otra. Pongamos por caso a Pepito El Nazareno, que
vendía a bajo precio ordenadores, pianos y muebles de época, en “La Noche de tahúres”, de Raúl
del Pozo; o a Luis Felipe Ríos,
que había de morir frenético, de parálisis general, en “A.M.D.G.”, de Ramón Pérez de Ayala; o el viejo sin nombre
que en Madrigal de las Altas Torres está sentado al sol con la bragueta llena
de moscas, según relata Cela en “Judíos, Moros y cristianos”; o Aguedilla, que mandaba moras y claveles, según describe Juan Ramón en “Platero y yo”; o Eulalia
Cordón, la hija de los guardas de San Quintín, que murió loca, según
describe en “Baalbec, una mancha” el
inolvidable Juan Benet…El ciudadano anónimo siempre deja de ser ignorado
cuando se convierte en protagonista de una historia digna de ser contada. ¿Acaso
alguien sabría quién fue Eloy Gonzalo,
héroe de Cascorro, de no haber marchado a la guerra de Cuba? Estoy refiriéndome
a alguien que fue abandonado en la inclusa de las Hermanas de la Caridad en
Madrid, que pasados los años fue detenido en Algeciras por tratar de agredir a
un superior en el Cuerpo de Carabineros, y que tuvo que embarcar hacia La Habana
en el vaporLeón XIII y enrolarse en el Regimiento María Cristina número 63, destinado
en Camagüey, para librarse de una pena de doce años de prisión que ya había
empezado a cumplir en Valladolid, beneficiándose de un Real Decreto de Cánovas. A Eloy Gonzalo, aquel
inclusero y posterior delincuente, le hizo famosa una arriesgada tarea frente
al enemigo pertrechado de un mosquetón, un bote de petróleo y una caja de
cerillas. ¿Alguien sabría hoy quién fue Juan
Rodríguez de Acevedo (en el libro de bitácora de Cristóbal Colón se le anota como Rodrigo de Triana) de no haber sido el tripulante que gritara “¡tierra!”
desde el carajo de la nao La Pinta? ¿Hubiese reinado en España la dinastía Borbón de no haber muerto
prematuramente en Zaragoza el príncipe Baltasar
Carlos? Estoy seguro que no. Carlos
II, tonto de baba e incapaz de engendrar un heredero a la Corona, produjo una profunda
crisis de Estado que derivó en la Guerra de Sucesión.
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