En el ecuador del verano

Leo en Infolibre que “España se sitúa en la cola de la productividad de los países ricos por la menor inversión y la ineficacia empresarial". En ese mismo diario, un poco más abajo, me informo de que “la renta empresarial crece nueve veces más que la de los asalariados”; es decir, que esos ineficaces empresarios sí están atentos a lo suyo, o sea, a hacer crecer sus ingresos de forma desproporcional. Y encima se quejan. Hay cosas que sólo se mejoran introduciéndole a ciertos sinvergüenzas  un  puntal por retambufa. Nada es lo que parece, como queda reflejado en las artísticas imágenes de Chema Madoz que se exponen en La Lonja zaragozana que visité antes de ayer. Según Olivia María Rubio, comisaria de la Exposición, en esas fotos “se enfatiza la ironía que subyace en los objetos,  como cuando se coloca una sandalia sobre una bota”. Me gustaría saber qué pensó, si es que pensó en algo, el camionero que se quedó al borde del abismo en el puente de Génova. Y este verano que llega a su ecuador, la tele distrae a los espectadores con entrevistas a la sicóloga Pilar Gutiérrez y al general en la reserva Juan Chicharro, otro que tal baila. Anoche, en Telecinco, Gutiérrez afirmaba: "Sin duda alguna Franco está en el cielo. Por eso le odian tanto los demonios y todos sus agentes que le quieren profanar su tumba. Esto es algo muy típico de los iluminantis a los que ustedes obedecen". Ya digo, no sé qué cara debió de poner el camionero cuando se quedó al borde del precipicio genovés, ni sé, tampoco, qué rostro se me quedaría si al acudir al sicólogo me apareciese esta señora con una bata blanca. Mejor ni pensarlo. Basta que una idea pase por nuestro cerebro para que pueda ser factible.