Lo que más me entusiasma de los libros “heredados”
es que, a veces, me encuentro determinados recortes de prensa de pequeño tamaño
que hace mucho tiempo sirvieron para interrumpir la lectura, también hojas de
calendario. Así, en un libro que había pertenecido a mi bisabuelo materno, “Las grandes ideas”, de Juan de la Presa (Bailly-Bailliere e Hijos, Madrid, 1897) descubro entre sus páginas
un pequeño recorte (páginas 1 y 2) donde, escrito a mano en el lateral izquierdo,
pone: “Octubre de 1902. Fiesta de la
colonia aragonesa en Bilbao”. Tenía por aquellas fechas mi bisabuelo 37
años. El ejemplar era La Gaceta del Norte,
su precio era de 5 céntimos y se corresponde con el día 13 de octubre. En la
portada, por suerte, se puede leer:
“Decía el inolvidable literato Luis
Royo y Villanova, sintetizando en una ingeniosa frase el acendrado e
inextinguible amor de mis paisanos a su tierra, que todo aragonés ausente de la
región en que nació, tiene siempre el billete de vuelta en el bolsillo. Y cabe,
añadió, que aún ausente, evoca y da vida a las cosas de si país en cualquier
sitio que se encuentre., con esfuerzos, que también pudiéramos llamar de
extraterritoriedad colectiva, tan hermosos y pujantes como la fiesta de la Jota
ayer tarde celebrada. Máximo si se trata de festejar a la Patrona excelsa”.
¡Lástima! Ahí se cortó con la tijera el resto del
texto. En la página segunda se cuenta:
“Copiaremos
algunas de las canciones cantadas por Juanito Pardo, quien cayó a altura tal, cantando con el sentimiento y delicadeza
que lo hizo, que más de una vez asomaron las lágrimas a los ojos de aquel
público culto y entusiasta de la fiesta del Pilar.
De los cantares del mundo/ los de España son la
flor/ de los de España la Jota, / de Jotas,
la de Aragón.
Siempre
que canto la Jota/siento una pena muy grande/ pues con ella me dormía/ en los
brazos de mi madre.
A
la Virgen de Begoña/ venimos a saludar/ y le traemos recuerdos/ de la Virgen
del Pilar.
Viva
el pueblo vascongado, / viva el árbol de Guernica,/ viva yo, viva mi novia/ y
viva la Pilarica.
Seguidamente
cantaron juntos Juanito Pardo y Nicolás Algora, y tuvo lugar el concurso de bailadores de Jota”.
Ahí se produce el corte. ¡Qué pena! Conservo libro y
reseña de prensa como un tesoro. No sé si pensarán lo mismo mis descendientes.
Ya doy por hecho que no.
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