Me entero de que la turiasonense casa natal de Paco Martínez Soria está en venta.
Dispone de ocho habitaciones, dos baños, 228 metros cuadrados
y un precio de venta de 39.000 euros. Está situada en el número 7 de la calle
Valeriana Irazoqui, llamada calle
Garnacha cuando el 17 de diciembre de
1902 el actor vino al mundo, e incluida en el llamado barrio de Almehora.
Martínez Soria, que tuvo carné de la
CNT, fue hijo de un
comisario de Policía que a los cinco años marchó con sus padres a
Barcelona, al barrio de Gracia, y no frecuentó un teatro como espectador hasta
que cumplió los 23 años. Tuvo tres hijas y un hijo sacerdote escolapio, monje
en el monasterio de Santa María de Poblet. Llegó al cine de la mano de Pedro Lazaga con la película de 1966 “La ciudad no es para mí”, producida por
Pedro Masó (la película costó 5
millones de pesetas) y basada en una
obra de teatro firmada por Fernando
Ángel Lázaro, seudónimo de Fernando
Lázaro Carreter. Fue estrenada el 13 de junio de 1962 en el Teatro Principal, de Palencia; el 23 de
agosto de ese mismo año en el Teatro
Talía, de Barcelona; y el 6 de febrero del año siguiente en el Teatro Eslava, de Madrid. Más tarde
vendrían otras películas, mil veces puestas en TVE cada tarde de los sábados,
en el programa “Cine de barrio”. Tuvo
un hermano gemelo que vivía en el Principado de Andorra. Murió en Madrid el 26
de febrero de 1982 de un infarto de miocardio y enterrado en Cabrera de Mar
(Barcelona) donde había fijado su residencia. En Tarazona se le dio nombre a
una calle y se colocó una estatua en 2002. Otra figura importante nacida en
Tarazona, en el barrio del Cinto, (9 de marzo de1888) fue Francisca Marqués López, cantante, cupletista y actriz que adoptó
el nombre artístico de Raquel Meller.
Su abuelo ejerció de herrero en Añón de Moncayo, cerca de Veruela. Hizo su
debut en el Teatro Arnau, de
Barcelona, en 1911. Pasó los últimos años de su vida en Barcelona en el más
completo olvido y en una casa llena de gatos. Murió el 26 de julio de 1962 en
el Hospital de la
Cruz Roja. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio de Montjuich.
En octubre de 2008 la ciudad de Tarazona, siendo alcalde Luis María Beamonte, se le dedicó una calle y una casa-museo. Con
la casa de Paco Martínez Soria, en la actualidad en estado deplorable, podría
haberse hecho algo parecido. Ambos dieron lustre a la ciudad que les vio nacer,
cada uno a su manera.
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