Por estas fechas de finales de junio no hay plaza de
capital de provincia o pueblón español donde no se coloquen tenderetes de venta
de ristras de ajos. Me viene a la memoria un artículo que leí hace unos meses,
concretamente el 15 de febrero, en el diario valenciano Las Provincias y firmado por la bilbaína Ana Vega Pérez de Arlucea (que suele publicar con el seudónimo de Biscayenne) titulado “Un país de ajo y pimentón”, donde esa
articulista culinaria autora del libro “Cocina
viejuna” (que recibió el “Premio
Nacional de Gastronomía 2018” a la mejor labor periodística, además de ser
la fundadora del proyecto digital “Los
Recetarios”), hace referencia a humildes las sopas de ajo. En su artículo,
señalaba que “en 1854 Manuel Bretón de
los Herreros y Ventura de la Vega
formaban parte de una cuadrilla de amigos que se reunía todos los miércoles
para pasar un buen rato. De la misma tertulia formaban parte otros literatos
como José Amador de los Ríos, el duque de Rivas, Juan Eugenio Hartzenbusch o Mariano
Roca de Togores. De allí salieron villancicos, odas a la paella, poemas
sobre batallas, cantos a la señora que les servía la merienda o sonetos
dedicados a las sopas de ajo”. (…) Parece ser que Ventura de la Vega hizo un
poema que agradó y más tarde trasladó a las páginas de “El Practicón” el cocinero Ángel
Muro, en 1890, e incluso se transformó en una composición del músico José Casares. Aquellos versos decían: “Ancho y profundo cuenco, fabricado / de
barro (como yo) coloco al fuego; / de agua lo lleno: un pan despedazado / en
menudos fragmentos le echo luego; / con sal y pimentón espolvoreado, / de puro
aceite tímido lo riego; / y del ajo español dos cachos mondo / y en la masa
esponjada los escondo”. También Pérez
Galdós hizo grandes elogios de las sopas de ajo en muchas de sus novelas; y
Dionisio Pérez Gutiérrez (Post-Thebussem), que definió a las
sopas de ajo como “el sustento de España”. El gallego Gonzalo Avello, funcionario de Correos, pintor y director de la
revista culinaria “Paladar”, en 1925,
en la emisora Unión Radio Madrid,
estrenó el programa “La cocina del día”.
Fue amigo de Manuel María Puga y Parga
(“Picadillo”). En la quinta
edición de “La cocina práctica”, Puga
incluyó una receta gastronómica de Avello: “Pichones
a lo Mixto N.O. Ascendente” cocinados en un vagón de Correos entre Venta de
Baños y León. En el segundo número de “Paladar”
(15 de mayo de 1933) Avello escribió un encendido homenaje a las sopas de ajo.
Comenzaba: “Plato grosero, cazurro,
violento de color, fraguado por frescota mesonera para pastores, trashumantes,
gañanes, trajineros; plato simple de ejecución, formado por plebeyos
ingredientes y que, sin embargo, ha llegado a pasar de su mísera condición a
ser quizás el más sabroso plato, entre los muy sabrosos que cuenta la cocina española…”.
jueves, 20 de junio de 2024
Humilde condumio
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