El milagroso tractor

 

 

Leo en Diario de Teruel que  Francisco Tartaj, aficionado al motor, acaba de presentar su  libro “Una historia de motor, (1958-2024)”, donde hace referencia a la llegada del primer tractor a su pueblo, Luco de Jiloca, en la provincia de Teruel. Se trataba de un modelo “Lanz 3805” de morro estrecho. Dos años antes, en 1956, había salido de la factoría Lanz Ibérica, de Getafe, el primero modelo. Todo partió del año 1952, cuando España, carente de casi todo, también lo estaba de maquinaria agrícola. El Gobierno de entonces decidió impulsar ese tipo de herramientas, es decir, de tractores de ruedas, declarando aquella decisión de “interés nacional”, de tal modo que las compañías beneficiarias conseguirían obtener importantes ventajas en la expropiación de terrenos y concesiones de los equipos necesarios. Presentaron la correspondiente solicitud Ricardo Medem y Compañía, Nueva Montaña Quijano y el Banco Santander. Un año más tarde, en 1953, el Gobierno resolvió a favor de esas tres entidades que ya disponían de un preacuerdo con la firma alemana Heinrich Lanz para la fabricación de tractores con licencia. Para ello, se creó la empresa Lanz Ibérica, S.A. y la empresa alemana sería el socio tecnológico de la nueva planta. Así nacieron los tractores Lanz, que revolucionarían las labores del campo, aunque ya se conocían desde 1939, cuando ya se habían comercializado más de 1.000 unidades alemanas en España con la intervención del entonces importador Ricardo Medem Gonzálvez. La empresa alemana había sido creada en 1859 en un pequeño taller; y 30 años más tarde daba empleo a 1.200 trabajadores y fabricaba gran variedad de equipos agrícolas (locomóviles, trilladoras y empacadoras). Fue en 1911 cuando iniciaron la producción de tractores, presentando en una feria de maquinaria en 2021 el modelo “Bulldog”. En 1954, la recién creada empresa española compró los terrenos de Getafe. En Los Corrales de Buelna (Santander), Nueva Montaña Quijano se responsabilizaría de la fundición y de la producción de motores. El posterior mecanizado se llevaría a cabo en Getafe. El primer tractor español  en serie (“Lanz Bulldog D-3806”, de 38 CV, que en Mannheim se fabricaba desde 1953) vio la luz el 10 de julio de 1956. En 1961, “John Deere” adquirió la mayoría de las acciones de “Lanz Ibérica” e introdujo nuevos modelos. Dos años después, en 1963, finalizó la producción de tractores “Lanz” en España, cuando “Lanz Ibérica” inició la fabricación del tractor “John Deere 505”. No quiero terminar sin considerar que hubo varios factores que cambiaron el rumbo del mundo rural, hasta entonces amodorrado por la desidia: la llegada del ferrocarril, los primeros molinos eléctricos, la maquinaria agrícola, la traída de agua de boca a las viviendas y los teleclubs, aquella ventana en blanco y negro al mundo en seiscientas veinticinco líneas.