Cerrazón

 

 

“La escalera, ¿dónde está?, ¿dónde está la manguera?...”. Así comenzaba una pegadiza canción de Sacha Distel de los años 70 en la que se hacía referencia a unos bomberos que debían apagar un incendio y no encontraban los útiles necesarios. Viene a cuento con lo que está aconteciendo en Toro, provincia de Zamora. El alcalde de la Ciudad de doña Elvira, Rafael González, en una reciente entrevista concedida a La Opinión, El Correo de Zamora el pasado 1 de septiembre se mostraba decepcionado por el rechazo de la oposición a ceder los terrenos necesarios para la ejecución del proyecto a la Diputación Provincial a un nuevo y necesario parque de
bomberos. Añadía en aquella entrevista que “ahora mismo tenemos unos bomberos voluntarios que están realizando una labor gratificante, que la sociedad debe de conocer las labores que están realizando, pero con unas condiciones muy precarias. Actualmente están en un inmueble que no reúne las condiciones mínimas para prestar ese servicio tan esencial”. Para la ejecución de ese proyecto, que cubriría las necesidades de Toro y de 40 pueblos de su alfoz, era necesario que la Alcaldía toresana cediese  una  parcela de 6.000 metros cuadrados donde se ubicaba el desaparecido matadero, que actualmente incluye un edificio en ruinas, y el cambio de titularidad de la misma a la Diputación, que se haría propietario de toda la parcela, pese a que solo había solicitado 1.500 metros cuadrados para llevar a cabo el proyecto, que ya había asumido, además, el compromiso de invertir 500.000 euros en la demolición del edificio ruinoso. Esa parcela tenía la ventaja de encontrarse muy próxima a la autovía, lo que facilitaría el rápido desplazamiento de sus unidades. Pero el voto en contra de la oposición ha frenado el proyecto por no estar de acuerdo en el cambio de titularidad, que el alcalde denomina como “mutación demanial subjetiva”, una fórmula prevista en nuestro ordenamiento jurídico. Pues bien, ayer, el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, en referencia a la ruptura de relaciones institucionales por parte de los ediles Javier Gómez Valdespina y María de la Calle (de Futuro y Zamora Sí), del Ayuntamiento de Toro, señalaba a los medios que "para romper relaciones, previamente, has tenido que tener relaciones". En resumidas cuentas,  que para la cesión de esos terrenos sería necesaria mayoría absoluta y ha dejado claro que  “solo se lograría con el apoyo del PSOE o de Nos Movemos por Toro, y que las otras dos formaciones, Zamora Sí y Futuro, para esa votación son intrascendentes porque no se logra una mayoría absoluta". La prevista inversión de 800.000 euros de la Diputación Provincial puede tener otro destino útil, ante la cerrazón de dos concejales toresanos insensatos en detrimento de Toro y de 40 pueblos de esa zona en caso de catástrofe. Es lo que hay. Como dijo Rouseau, “es muy difícil someter a la obediencia a aquel que no busca mandar”.