La Fonda del Sopapo

 

 

Lo que sucede en Venezuela interesa a los venezolanos, y si hubo pucherazo o no lo hubo en las últimas elecciones donde volvió a triunfar Nicolás Maduro también es cosa de ellos. En España ya tenemos bastantes problemas como para tenernos que preocupar por lo que  acontece en países que dicen ser 'hermanos' para lo que les interesa. Digo más: si en España ha habido concesión de asilo al opositor Edmundo González Urrutia, bienvenido sea tal acogimiento. Pero lo que no es de recibo, a mí entender, es que tenga que ir un avión de la Fuerza Aérea Española a recogerlo in situ y traerlo con especial cuidado como si se tratase del “Guernica”, tras haber pasado un tiempo refugiado en la Embajada de España en Caracas. España se está convirtiendo en la Fonda del Sopapo. Algunos todavía recordamos cuando Perón aterrizó en 1960 en el aeropuerto de Sevilla y se exilió en la España franquista tras ser derrocado por un golpe militar en Argentina. Y se instaló como un potentado, después de haber residido en Torremolinos y más tarde en Suiza, hasta terminar en Madrid, primero en El Plantío y más tarde en un chalé de Puerta de Hierro con la cabaretera María Estela Martínez (más conocida como Isabel) y el  embalsamado cadáver de Eva Duarte en un quilombo esotérico. Y en Madrid se hizo construir un chalé de dos plantas al que llamó “Quinta 17 de octubre”. Pero antes de su llegada a España, Perón, como si fuese la maleta del loco, se había refugiado en una cañonera de bandera paraguaya hasta Alfredo Stroessner le comunicó que no podía garantizar su seguridad. Perón, entonces, tuvo que trasladarse a Venezuela, luego a la Nicaragua de Somoza, a Panamá y, por último, a la República Dominicana de Leónidas Trujillo, de donde partió el avión en el que llegó a este país. Lo que vino después sería largo de contar. Lo cierto es que Nicolás Maduro sigue siendo el dueño del cotarro y empuñando la espada de  Simón Bolívar; y que Edmundo González Urrutia, exembajador de Venezuela en Argelia y más tarde en Argentina es un exiliado más, como lo son Antonio López Ledezma,  esxalcalde de Caracas, y Leopoldo López, miembro de Voluntad Popular. Como decía mi abuela, donde comen dos, comen tres.