Al igual que en la Partida Doble, cuando algunos educandos
intentábamos comprender lo que nos contaba don
León Batardón a través de sus libros, aquí no existe Debe sin Haber ni
Activo sin Pasivo. Malo es que el Pasivo sea superior al Activo en los balances
de una empresa, salvo que se trate de una entidad bancaria. Ahí la cosa cambia.
Por eso en los extractos bancarios vemos en el Debe lo que debería estar
asentado en el Haber, y viceversa. La cosa es confundirnos y hacernos perder el
norte. Pero no iba a eso. Cada Nochebuena, y aquí deberíamos leer a Larra, descubrimos que los familiares
que ya no están, que se han marchado para no volver, se compensan con los
nietos que van llegando. Cosa distinta es el resultado de Pérdidas y Ganancias.
Aunque es mejor no echar cuentas, sentarte en una mesa de velador de cafetín,
observar a los que entran y a los que salen por la puerta giratoria y dejar
pasar la vida. Un día puede que haga un elogio de las puertas giratorias, no
las que usan los políticos que intentan darnos lecciones de Ética sino de las
otras, en las que me entretenía cuando era pequeño. Ya casi no quedan. Y puesto
que hablamos de Teneduría de Libros, me viene a la memoria lo que decía Plutarco, que también llevó a cabo una
especie de Partida Doble con sus Vidas
paralelas, donde establecía comparaciones entre 23 parejas de diferente
cultura, aunque también existan 4 vidas desparejadas. Por cierto, Juan Fernández de Heredia, gran maestre
de la Orden de
San Juan de Jerusalén, mandó traducir al dialecto aragonés en 1389 la gran
mayoría de las Vidas paralelas. Y Francisco de Quevedo hizo una
traducción glosada de la Vida de Marco Bruto, considerada como una de
las mejores obras del Conceptismo. Plutarco, en fin, dejó dicho en otra de sus
obras, en los Moralia, algo que
debería hacernos reflexionar: “Hacer beneficios a un ingrato es lo mismo que
perfumar a un muerto”.Y que cada uno lo tome por donde quiera.
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