Desde luego, España no está como para luchar contra los
indios. Resulta que la Policía Municipal de Madrid suspende las prácticas de tiro por
falta de balas. La culpa, sin duda, será para Carmena. Día llegará que los militares utilicen tanques de cartón
piedra, que la Guardia Civil
no pueda salir a las carreteras por carencia de gasolina o no tenga dinero para
bolígrafos, tan necesarios para rellenar papeletas de multas. Aquí, si Dios no
lo remedia, habrá que fichar de asesor gubernamental a algún alumno distinguido
del doctor Franz de Copenhague para
que ponga las cosas en su sitio e invente cómo hacer que parezca que todo
funciona de maravilla a base de colocar decorados, como cuando se rodó la película
Doctor Zhivago, que también fue un
drama épico, donde las estepas rusas resulta que eran los páramos de Soria.
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