Leo en Vozpópuli
que “el presidente de la Junta
de Cofradías de la Semana Santa de Salamanca, José Adrián Cornejo, ha envidado un escrito a las diferentes cofradías de
la ciudad en el que aconseja una Semana Santa más austera, del estilo
castellano, y con menos acento andaluz, que suena incluso mal”. Bueno, Cornejo
debería haber señalado: “en las 17 cofradías, a excepción de la Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras y María
Santísima de la Caridad
y del Consuelo, creada en 2008 por un grupo de andaluces
residentes”. El deje andaluz de sus cofrades no es que suene mal, es que es así,
que es cosa distinta. Salamanca siempre fue una cuidad leonesa hasta que
llegaron las autonomías y se la unió a Castilla, como también sucedió con León
y Zamora; parecido a lo que le ocurrió a
Albacete cuando pasó a pertenecer a Castilla-La Mancha. De cualquier manera, la Semana Santa es un fenómeno
cultural que deja mucho dinero y muchas de ellas están declaradas de Interés Turístico. La Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús
Despojado, sin embargo, pronto dejará de ser la más moderna, ya que el 14
de octubre de 2016 se fundó la Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad, con sede en
el monasterio de la
Purísima Concepción, cuya primera salida penitencial está
prevista para el Sábado de Pasión de 2018 desde la iglesia de San Martín. De la
imaginería presente en la Semana Santa
salmantina habría que destacar la más antigua: el Cristo de la Agonía Redentora,
del siglo XV, atribuida a Juan de Balmaseda.
Pero existen otras tallas importantes atribuidas a Juan de Lara Churriguera, Alejandro Carnicero, Felipe del Corral y Esteban de Rueda, entre otros
imagineros. El pasado siglo se creó la Escuela de Imaginería de Salamanca, que fabricó
pasos de encargo para muchos puntos de España. Entre los artistas destacados
están Inocencio Soriano Montagut, Damián Villar y el gran Mariano Benlliure. Y ya en el siglo
actual sobresalen Francisco Romero Zafra y Manuel
Madroñal Isorna, ambos autores de la talla de Nuestro Padre Jesús Despojado, que tiene su sede canónica en la
iglesia de san Benito. En Castilla-León, en la actualidad, existen ocho Semanas
Santas declaradas de Interés Turístico
Internacional: Ávila, León, Medina del Campo y Medina de
Rioseco, Salamanca, Palencia, Valladolid y Zamora; y tres de Interés Turístico Nacional: Astorga, Burgos y
la Bajada del Ángel, en Peñafiel.
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