Parece que existe cierto malestar en la burguesía de Jerez
de La Frontera
por haber cambiado el nombre de una calle dedicada a José María Pemán por el de Gloria
Fuertes. Supongo que la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica
habrá tenido que ver con ese cambio. Pemán fue un hombre poliédrico. Según Paul Preston, Pemán apoyó
el golpe de Estado de 1936 y según Francisco Espinosa, fue un incitador al genocidio. Preston, en declaraciones a eldiario.es Andalucía dejó claro que “era miembro del grupo monárquico Acción
Española que justificaba y financiaba la conspiración militar del 36. Luego,
celebraba la represión en Andalucía”. También se le acusa a Pemán de haber sido
uno de los grandes responsables de la depuración de maestros (alrededor de
60.000) tras la Guerra Civil,
ya que formó parte de la Junta Técnica de Estado en el primer gobierno
de Franco en Burgos, siendo el
titular de la Comisión
de Cultura y Enseñanza. Llegó a
ser procurador en Cortes, director de la Real Academia de la Lengua aunque
fulminantemente cesado poco después, presidente de la Asamblea Cervantina
de la Lengua Española,
miembro de la Real
Academia de Jurisprudencia y Juan Carlos I le otorgó el Gran Collar de la Orden del Toisón de Oro
en 1981 por razones obvias. Pemán llegó a sugerir la “limpieza” del enemigo. El 25 de
agosto de 1936 publicó un artículo, La
hora del deber, en ABC el Sevilla
en el que invitaba a “reconquistar” España. Dejó escrito: “Como el enemigo está en
casa no puede hablarse propiamente de un frente enemigo que se retira;
pues siempre, aun después de derrotado y deshecho queda enemigo conviviendo
receloso a nuestro lado, huido en el monte, emboscado en el disimulo. Todo esto
exige, tras cada paso ganado, una labor de limpieza de policía, de
guarnecimiento de los pueblos, etcétera, que necesariamente distrae fuerzas,
siendo necesario que sean tan numerosas las que alcancen para la toma de
ciudades tan importantes como las que se esperan”. En fin, no voy a discutir su
obra literaria, que estimo aceptable al margen de su ideología, o sea, sus
“Terceras” en ABC, sus comedias
costumbristas, sus dramas históricos, sus guiones para varias películas y la
televisión, sus novelas de humor y su obra poética, sin olvidar que fue un
excelente orador. A mi entender, en cuestiones literarias estuvo muy por encima
de Gloria Fuertes, de la que el próximo 28 de julio se cumple su centenario.
Pemán fue un hombre a caballo entre la dictadura de Franco y los delirios de
grandeza de Juan de Borbón. Fue
presidente de su Consejo Privado, el selecto club de los Cuarenta de Ayete, donde figuraron entre otros Gil Robles, Areilza, Anson y Pedro Saínz Rodríguez, que llegó a
decir: “La Providencia
ha hecho horas extraordinarias por esta familia Borbón, tan puñetera”.
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